MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
El asesino confeso del joven dominicano Luis Carlos Polanco Peralta, conocido como 'Luisito', ha reconocido en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid el arma homicida con la que el 20 de marzo de 2009 descerrajó un tiro a quemarropa en la cabeza de la víctima a una distancia de menos de un metro.
El Jurado Popular que enjuicia los hechos desde el pasado martes ha escuchado en la tercera sesión el testimonio de los peritos de criminalística que realizaron los informes de balística. Mañana tocará el turno de los forenses que practicaron la autopsia y los psicólogos que examinaron al procesado.
El asesinato de este joven tuvo lugar el 20 de marzo de 2009 en la calle Topete del distrito de Tetuán. José Luis T. C., de 39 años y vigilante de seguridad, se enfrenta a doce años de cárcel por asesinato con la eximente incompleta de enajenación.
En la sesión, el arma homicida ha sido exhibida por los expertos en balística al acusado, quien la ha reconocido como suya. Se trata de una pistola del calibre 9 milímetros Parabellum, empleada por personas conocedoras de las armas.
Asimismo, los especialistas han recalcado que el hecho de que el agresor recogiera la vaina del proyectil indica que conoce esta dinámica para esconder huellas. Además, han resaltado que la vaina correspondía a la pistola del acusado.
Por otro lado, otros peritos que han comparecido han especificado que José Luis T. C. realizó el disparo de izquierda a derecha desde una distancia de un metro, así como que había orificio de entrada y de salida.
"UN PROFESIONAL"
En la sesión de ayer, los testigos aseguraron que el agresor disparó al chico un tiro en la nuca como si fuera "un profesional" después de que la víctima le dijera que no vendía droga y, tras ello, se fue caminando como si no hubiera pasado nada.
El relato de los testigos se basa en que el procesado merodeó por la zona durante varias horas, lo que les llevó a pensar que se trataba de un policía de paisano. 'Luisito' se encontraba en un billar del barrio de Tetuán, acompañado de varios amigos y al que había ido después de pintar la habitación de su futuro bebé.
Tras salir del billar, la víctima se juntó en la calle con un conocido y le comentó que había una persona que le seguía desde hace un rato. A los minutos, se toparon con el procesado. "Le pedí que me diera un cigarro. Y acto seguido sacó el arma de su bolsillo y pum. Le disparó en la cabeza. Eché a correr", relató ayer la persona que en esos momentos se encontraba con 'Luisito'.
