MADRID, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Vecinal Valle Inclan del barrio de Prosperidad se ha mudado de la calle Luis Cabrera a una nueve sede tras la negativa, según los vecinos, de la Consejería de Educación a prorrogar la cesión de su local, ha informado la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) en su página web.
En 2005, la Consejería de Educación cedió un local de 600 metros cuadrados a los vecinos, un espacio en el que la entidad invirtió más de 50.000 euros para que pudiera acoger las decenas de actividades con las que da vida al barrio.
Según la FRAVM, la Consejería cerró finalmente cualquier posibilidad de renovarla, a pesar de su compromiso anterior a que se cedería. Una cadena humana formada por las vecinas y vecinos del barrio llevó a cabo el pasado martes la mudanza a su nueva sede.
La asociación lleva 35 años trabajando en este emblemático barrio madrileño de 35.000 habitantes del distrito de Chamartín. En el año 2005, la Consejería cedió a la entidad un local comercial de 600 metros cuadrados en el que la asociación, sin ánimo de lucro, invirtió 50.000 euros para garantizar unas condiciones mínimas de habitabilidad y poder acoger así las decenas de actividades que se llevan a cabo semanalmente.
En octubre de 2009, al aproximarse el vencimiento de la cesión -de cinco años-, la asociación se puso en contacto con la Consejería, cuyos portavoces aseguraron que no habría ningún problema.
Según la FRAVM, la sorpresa llegó cuando el pasado 27 de febrero recibieron una notificación judicial en la que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) autorizaba la entrada de la Comunidad de Madrid, propietaria del semisótano donde la asociación se reúne desde hace siete años, y el posterior desalojo de la agrupación vecinal.
Gloria Cavanna, portavoz de la asociación, ha asegurado que tanto desde la asociación como desde la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid "se ha intentado por todos los medios negociar", pero en vano.
"La respuesta oficial de la consejería llegó el 15 de junio de 2010 a través de una carta en la que les exigía la entrega de las llaves del local anulando cualquier posibilidad de renovación. Punto final", ha indicado.
