AUGC denuncia que, un año desde la muerte de seis agentes en la A-1, "sigue sin aplicarse" el plan de riesgos laborales

Actualizado: miércoles, 8 marzo 2006 17:57

MADRID, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Agrupación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) de Madrid denunció hoy que, un año después del trágico atropello que costó la vida a seis agentes en la A-1 cuando se disponían a retirar un control policial cerca de Buitrago de Lozoya, "sigue sin aplicarse" el plan de riesgos laborales específico para este cuerpo que el Gobierno aprobó por decreto a mediados de febrero del año pasado.

Así, la entidad asegura que "aún no se han creado los servicios de prevención, no se están realizando evaluaciones de riesgos y la situación es exactamente igual que si no se hubiese promulgado el Real Decreto".

"Después de un año, nuestros compañeros siguen saliendo a las carreteras con coches en mal estado, con más de 300.000 kilómetros, y siguen estando en la calle sin los elementos mínimos de autoprotección, como es el chaleco antibalas interior", se afirmó desde UAGC.

Tras tener un especial recuerdo para los agentes fallecidos, la organización sindical aprovechó el primer aniversario del siniestro para "reclamar más y mejores medios de seguridad y prevención de accidentes en el trabajo para todos los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado".

REAL DECRETO EN ENTREDICHO

Por otro lado, AUGC Madrid recordó que el Real Decreto antes aludido ya fue objeto de impugnación ante la jurisdicción contencioso-administrativa por parte de esta asociación, al entender que "no respeta los principios contenidos en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales" y que, aparte, "su contenido también ha sido censurado por el Tribunal Europeo de Justicia".

"Multitud de acciones de agentes de la Guardia Civil, desde ejercicios de tiro a controles de carretera, siguen sin acogerse -advirtió- a la más mínima normativa de prevención, tal y como exige la Unión Europea para el trabajo de los funcionarios de policía".

Por todo ello, AUGC Madrid exigió "un desarrollo efectivo y participativo" del citado Real Decreto con el fin de "aumentar los parámetros de seguridad con los que los agentes de la Guardia Civil deben desempeñar su ya de por sí peligrosa y delicada labor y, por tanto, reducir el riesgo de que tragedias como la sucedida hace ahora un año puedan volver a ocurrir".