Podrá ser prorrogado otros cuatro años y alcanzar un valor de 1.800 millones
MADRID, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Junta de Gobierno de la ciudad de Madrid ha aprobado este jueves el nuevo contrato del Servicio de Ayuda a Domicilio destinado a mejorar la calidad de vida de las personas mayores, por un importe de 657,5 millones de euros, lo que supone un incremento de 147 millones (29 %) respecto al anterior pliego, según ha informado en rueda de prensa desde Vicálvaro la vicealcaldesa, Begoña Villacís.
Este servicio promueve la independencia y la autonomía personal de más de 85.000 madrileños, de los cuales aproximadamente el 95 por ciento son personas mayores de 65 años y el resto de ciudadanos con alguna discapacidad, al proporcionarles ayuda en tareas cotidianas que los usuarios tienen dificultades para hacer por sí mismos, cómo cocinar, mantener su higiene personal o tomar sus medicamentos.
El contrato, impulsado por el Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social, tendrá una duración de tres años, desde el 1 de julio de 2020 hasta el 30 de junio de 2023, con la posibilidad de añadir un importe adicional de hasta el 20 por ciento anual y una prórroga de otros cuatro años. En ese caso, su valor llegaría a casi 1.800 millones de euros y se mantendría como una de las prioridades del Ayuntamiento para dar una vida mejor a sus mayores.
El Servicio de Ayuda a Domicilio tiene como objetivo promover que los madrileños mayores de 65 años puedan permanecer en sus viviendas el mayor tiempo posible manteniendo el control sobre su propia vida.
En este sentido, el Ayuntamiento apuesta en el nuevo contrato por un cuidado más personalizado y global que les atienda según sus necesidades y perfiles y que, además de garantizar ayuda en tareas cotidianas, ofrezca servicios de apoyo en terapia ocupacional, atención psicológica y fisioterapia para los perfiles más vulnerables.
NOVEDADES DEL CONTRATO
El contrato recoge entre sus novedades la incorporación de nuevos profesionales específicos para la atención de personas en situación de vulnerabilidad, como los de peluquería y podología, la creación de la figura del responsable de coordinación para mejorar la cobertura del servicio y la apuesta por un mayor impulso en nuevas tecnologías.
De esta manera, el Consistorio madrileño sigue avanzando para mitigar la soledad no deseada entre los mayores, que se ha convertido en un problema grave y en una de las prioridades a combatir de este Gobierno.
