RIVAS VACIAMADRID, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
Rivas Vaciamadrid se ha convertido en uno de los primeros municipios de España en conectar los cuadros de mando de su alumbrado público a su red municipal de telecomunicaciones (red wifi más red de fibra óptica) y en concreto, ha vinculado el 20,5 por ciento de su sistema lumínico a dicha red.
Según ha informado en un comunicado, otros municipios realizan la misma tarea, pero utilizando las infraestructuras de los operadores privados, por lo que tienen que abonar una cuantía para poder obtener este servicio.
Rivas ya ha vinculado a su red de telecomunicaciones 25 de los 122 cuadros de mando que dependen del Consistorio, lo que permite controlar en tiempo real y a distancia el gasto del 20,5 por ciento de las farolas públicas, además de regular su potencia lumínica. Al utilizar la red municipal de telecomunicaciones, el coste de esta medida es cero.
En los próximos meses el Ayuntamiento seguirá conectando el resto de cuadros a sus sistemas integrados de control de redes, hasta enlazar las 7.000 lámparas urbanas de la ciudad cuya gestión es municipal. Cada cuadro opera sobre 70 farolas, aproximadamente.
Con esta nueva incorporación a la red municipal de comunicaciones electrónicas es posible conocer al instante los consumos realizados, las incidencias surgidas en el apagado y encendido del alumbrado y los parámetros de carácter técnico necesarios para el mantenimiento de la red. Del mismo modo, y sin necesidad de desplazarse al punto exacto de ubicación de estos cuadros de mando, se pueden apagar o encender al unísono todo el alumbrado público que de ellos dependen.
El concejal de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información, Marcos Sanz, ha asegurado que "poder actuar a distancia" sobre las infraestructuras permite mejorar el mantenimiento de nuestras redes y aminorar la factura energética. "El Ayuntamiento de Rivas lleva años apostando por la utilización intensiva de estas nuevas herramientas como vía para mejorar y modernizar los servicios locales", ha añadido.
Esta acción se integra en el proyecto Rivas Emisiones Cero, que pretende reducir a la mitad la emisión ripense de gases de efecto invernadero a la atmósfera en 2020 y alcanzar el nivel cero en 2030. Rivas fue la segunda ciudad europea, después de Copenhague, en asumir el reto de ser capaz de compensar sus emisiones, produciendo más energía limpia que la consumida por la ciudad.
