MADRID, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
Casi 400 vehículos de conservación de carreteras, integrados en la red de instalaciones y talleres dedicados a la revisión de los mismos situada en Tres Cantos, se encargan del mantenimiento de los 2.572 kilómetros de carreteras que son titularidad del Gobierno regional, ha informado hoy la Comunidad de Madrid.
En el municipio, la Comunidad cuenta con más de 10.000 metros cuadrados de superficie y 3.000 construidos de talleres dedicados a la revisión de los vehículos. Sobre esta parcela, que es el equivalente a un campo de fútbol, se asienta el Centro de Maquinaria de la Dirección General de Carreteras donde se realiza la puesta a punto de parte de los 394 vehículos que conforman la flota de maquinaria dedicada al mantenimiento de las vías regionales.
"La puesta a punto de estos casi 400 vehículos es fundamental para los trabajos que diariamente se realizan en nuestras carreteras, porque de su óptimo funcionamiento depende no sólo el buen estado de las mismas, sino la seguridad vial de todos los conductores", ha comentado durante su visita al centro el consejero de Transportes e Infraestructuras, José Ignacio Echeverría.
Entre las funciones de este taller destaca la puesta a punto de las máquinas quitanieves destinadas a la campaña de vialidad invernal. Para ello, se sustituyen las cuchillas desgastadas durante el invierno por otras nuevas, se realiza el mantenimiento de los motores y se introducen los líquidos anticongelantes, dejándose la maquinaria preparada para el próximo invierno. El Centro de Maquinaria cuenta también con un museo de maquinaria antigua.
24.000 EUROS POR KILÓMETRO
Echeverría ha destacado la "importante labor" que la Comunidad de Madrid realiza en materia de conservación de carreteras no escatimando esfuerzos para mantener las carreteras de la región en los niveles de seguridad vial necesarios para una óptima conducción. Así en 2009, el Gobierno regional invirtió 24.000 euros por kilómetro, el doble que en 2004.
En la actualidad, la Comunidad de Madrid cuenta con un total de diez centros de conservación de carreteras y con 250 profesionales dedicados en exclusiva a estas tareas de mantenimiento de las vías. Estos centros están repartidos por zonas, cubriendo de este modo todo el mapa regional y, se encargan por ejemplo de tareas como la limpieza periódica de las calzadas y márgenes, la retirada de desprendimientos de vertidos, del balizamiento y de las barreras de seguridad, así como la instalación de semáforos y nuevo alumbrado, y la ejecución de obras de reparación ordinaria.
Igualmente, se encargan del repintado de las marcas viales, actuaciones en travesías, la mejora de intersecciones, la vigilancia y la atención de accidentes, así como actuaciones en casos de extrema urgencia, como deslizamientos de taludes e inundaciones.
