ALGETE, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Transportes, Infraestructuras y Vivienda de la Comunidad de Madrid, Pablo Cavero, ha señalado este lunes la necesidad de concienciar a los usuarios de que el mantenimiento de las carreteras "no es gratis", sino que cuesta 150 millones de euros al año.
Según ha explicado, en declaraciones a la prensa durante un acto en Algete, la política de la Comunidad de Madrid "sigue siendo libertad de uso, pero también el pago por uso".
Asimismo, ha indicado que la Comunidad de Madrid gestiona 2.700 kilómetros de carreteras, mientras las autopistas las gestiona el Estado, lo que supone que la Comunidad de Madrid gestiona entre el 70 y el 80 por ciento del total.
"En la actual crisis, la caída de los ingresos para las arcas públicas de la Comunidad de Madrid supone un reto de conservación", a la que el consejero se ha referido como "una gran prioridad", ya que "no es por casualidad que la mortalidad haya caído en los últimos diez años el 70 por ciento".
A su juicio, las fuertes inversiones que se han hecho en carreteras en los últimos diez años, por parte de los gobiernos de Esperanza Aguirre, y la conservación y mantenimiento de éstas han hecho posible que los madrileños disfruten de "una de las mejores redes de carreteras de Europa, y no lo dice el consejero de Transporte, lo dicen los expertos".
En cuanto a cómo seguir financiando su mantenimiento, ha dicho que es lo que vienen analizando desde principios de año, coordinados con el Ministerio de Fomento, "puesto que es importante que la solución por la que opte la Comunidad de Madrid vaya en coordinación con la que opte el Ministerio de Fomento para conservar sus autopistas" en la región.
"Estamos trabajando para ver cuál de las opciones es la más eficiente", ha indicado el consejero. "No podemos ir a una solución que tarde 18 meses en su implantación ni que en el año uno suponga un coste de 30 ó 40 millones de euros y tengamos que esperar al año 2014 para tener los ingresos para poder conservar las carreteras", ha explicado, en alusión a los peajes.
"Esas cuatro opciones siguen encima de la mesa y veremos cuál es la más práctica y cuál es la mejor" con el fin de que, teniendo en cuenta que los usuarios de Metro pagan prácticamente la mitad de lo que cuesta, "no se dé la paradoja de que el que use las carreteras no pague por ellas".
Después de que se anunciara que no se iba a implantar el peaje, se ha venido hablando de la posibilidad de que la Comunidad recurra a una nueva tasa, el céntimo sanitario o una etiqueta, un mecanismo que se utiliza en otros países, como Austria.
