MADRID, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Concejalía de Educación y Cultura y la Comunidad de Madrid, a través de su Red ITINER, presenta, desde este viernes 9 de septiembre hasta el 29 del mismo mes, la exposición 'Los Desastres de la Guerra' de Francisco de Goya en el centro cultural José Saramago de Leganés, según ha informado el Ayuntamiento mediante un comunicado.
La exposición está formada por 80 estampas realizadas en Madrid durante la Guerra Civil, producto de la última estampación hecha de las matrices originales del pintor aragonés, adquiridas por la Real Academia de San Fernando en 1862. Las estampas que se verán en Leganés son propiedad de los fondos de arte de la Comunidad de Madrid.
A lo largo de su trayectoria artística, Goya hizo patente su maestría en todos los géneros que abarcó, desde el retrato hasta el paisaje sin dejar pasar los temas costumbristas y los temas bélicos.
Las obras que realizó sobre este último género poseen un "valor intrínseco insuperable", ya que es precisamente gracias a estas representaciones de los sucesos y consecuencias acontecidas en la Guerra de Independencia Española (1808 1814) cuando se desmarca de la tradición pictórica europea.
Como artista, su actitud hacia la tradición de representar los acontecimientos bélicos como una gran hazaña no es imparcial, su ambición y su genialidad le llevaron a transformar los criterios establecidos en el arte de una forma radical. Los objetivos de su pintura van más allá de representar la apariencia de los hechos, su creencia en el arte le lleva a ser crítico con los acontecimientos de su época.
Con estas obras Goya podía expresarse y dar rienda suelta a todos sus pensamientos y opiniones que con otros géneros artísticos no podía manifestar. El artista llegó a decir: "para ocupar la imaginación mortificada con [...] mis males [...] me dediqué a pintar un juego de cuadros de gabinete, [...] en que el capricho y la invención no tienen ensanches."
La serie 'Los Desastres de la Guerra', que el espectador podrá conocer en primera persona, contiene igualmente ese lado "dramático" e "incomprensible" para la razón y la moral humana que Francisco de Goya quiso inmortalizar para, como él mismo sentenció, "tener el gusto de decir eternamente a los hombres que no sean bárbaros".
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