La CEP asegura que sí existen grupos organizados en el sur de Madrid y que decir lo contrario es "negar la evidencia"

MADRID, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -

El portavoz de la Confederación Española de Policía, Rodrigo Gavilán, aseguró hoy que sí existen grupos organizados de menores que operan en el sur de Madrid y que negarlo por parte de la Delegación del Gobierno y del Ayuntamiento de Alcorcón es "negar la evidencia".

"Por supuesto que existen grupos de menores de procedencia hispanoamericana organizados en bandas que están cometiendo todo tipo de infracciones penales" dijo Gavilán en declaraciones a Telemadrid recogidas por Europa Press. El portavoz aseguró que hay informes de la policía y del propio Ayuntamiento de Alcorcón que avisaban de la existencia de estas bandas.

Rodrigo Gavilán calificó de "muy grave" la existencia de cientos de jóvenes que se agrupan, pues aunque dijo que las fuerzas de seguridad y las autoridades judiciales han ido disolviendo a las bandas organizadas en los últimos años, estos grupos "imitan" a estas bandas. "La existencia de grupos de menores de edad que estén desarrollando estas conductas no es más que una conducta de imitación de estas bandas",aseguró.

Añadió además que hay cientos de jóvenes españoles e hispanoamericanos integrados en bandas de muy disiento signo ideológico "que en uno o dos años nos podemos encontrar con lo que ahora son grupos convertidos en bandas organizadas".

La CEP no cree que se trate de un problema de racismo o de xenofobia, por el contrario lo consideran fruto de la "inseguridad ciudadana" de la que la gente "ya está cansada". Gavilán apuntó a la Ley del Menor como la principal dificultad para hacer frente a estas bandas, que cree "una chapuza".

"Mientras no se modifique la Ley del Menor, los menores delincuentes van a estar constantemente en la calle y esto produce que los policías estemos totalmente desmoralizados a la hora de ejercer nuestras funciones y que el menor salga reforzado psicológicamente", afirmó Gavilán, que señaló así dos problemas que la CEP considera clave: la insuficiente Ley del Menor y la desmoralización que padecen los policías al ejercer su trabajo.