CERMI denuncia "el mal trato" de la Junta Electoral a una persona sorda por relevarle como presidente de una mesa

MADRID 8 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Comité de Representantes de Personas con Discapacidad de la Comunidad de Madrid, CERMI Comunidad de Madrid, y la Federación Fesorcam de Madrid, entidad miembro del Comité, denunciaron hoy "el mal trato" dispensado ayer por la Junta Electoral Central hacia una persona sorda al relevarle de su obligación como presidente de una mesa electoral en el Colegio Público Giner de los Ríos de Madrid.

Al afectado, José Miguel, se le designó para desempeñar ese cargo, remitiendo éste un requerimiento a la Junta para que le pusieran un intérprete de lenguaje de signos, conforme a lo establecido en la Ley 27/2007. Esta norma ampara y defiende la accesibilidad de las personas sordas a través de la figura del Intérprete de Lengua de Signos Española (ILSE), con fecha de 3 de junio.

Sin embargo, la Junta decidió comunicarle el pasado sábado por la mañana --mediante una resolución-- que quedaba "relevado" de su obligación debido a que "la perentoriedad en la inmediatez en la resolución de todas las cuestiones que puedan plantearse en las operaciones electorales, puede suscitar problemas que dificulten o impidan tal participación".

A sabiendas de ello, José Miguel se presentó al puesto designado, siendo rechazado por la Policía Municipal que le mostró un decreto prohibiéndole tomar parte, como presidente de la mesa electoral, en estas elecciones convocadas.

El CERMI recalcó que dicha resolución no hacía mención alguna a la normativa que reconoce las lenguas de signos españolas y se regulan los medios de apoyo a la comunicación oral de las personas sordas, con discapacidad auditiva y sordociegas.

El presidente de CERMI de la Comunidad de Madrid, Javier Font, criticó que su relevo se basó en unos motivos insostenibles en los que se ampara la JEC para "inhabilitar" a una persona con discapacidad sensorial en el ejercicio de un derecho constitucional.

A su entender, ello demostró poco "tacto y poco conocimiento de las leyes actuales que el colectivo de personas con discapacidad ha ido conquistando con el tiempo".