MADRID, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
La comisión monográfica convocada por el Ayuntamiento de Madrid por la caída de ramas y árboles durante el pasado verano, que causaron dos muertes, se celebra este martes a las 12 horas.
Meses atrás el delegado de Medio Ambiente, Diego Sanjuanbenito, anunció tanto la comisión, que dará cuenta del trabajo realizado por el equipo de expertos, como la orden de hacer "una revisión completa" de los ejemplares arbóreos de la capital, con una ficha por cada uno de los dos millones existentes.
Un radar para conocer el estado de las raíces, resistógrafos para los troncos y tomógrafos de sonido y ondas eléctricas, es decir, instrumentos de la más alta tecnología, son algunas de las técnicas empleadas por el grupo de expertos, que permiten dar con el 90 por ciento de patologías no visibles.
Una de las primeras herramientas empleadas fue el Tree Radar, que permite conocer la profundidad y densidad de las raíces. Este aparato no existe en España --sólo se ha utilizado en el país dos veces con anterioridad, en el Jardín Botánico de Madrid y en el Metro de Málaga-- y se tuvo que traer desde Inglaterra.
Los tomógrafos también son novedosos en España. Dos son los que emplearon en el Retiro para conocer las patologías ocultas de los troncos. El primero es el sónico, que mediante la velocidad de la transmisión del sonido se puede detectar si hay madera sana, un hueco o una pudrición. Para concretar cuál de estas dos causas es se aplica la técnica del tomógrafo de ondas eléctricas. Para ello se colocan unos diez o doce clavos alrededor del tronco y mediante estas ondas se puede saber si es madera podrida lo que hay dentro o si están huecos.
El tercer aparato empleado es el resistógrafo, una aguja que entra en la madera a una velocidad continua y detalla la resistencia de la madera. También detecta cuando hay un hueco en el interior del tronco o una pudrición no visible.
