MADRID, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Comunidad de Madrid se reunirá este enero con Correos para poder llevar este servicio al Sector 5 de la Cañada Real Galiana, mientras que en el caso del 6, cuya estrategia pasa por realojar a sus habitantes para recuperar el enclave natural, se buscará una solución transitoria.
Así lo ha explicado el comisionado para la Cañada Real, José Tortora, quien ha incidido en que, hasta el momento, el servicio postal está implementado en los sectores del 1 al 4. "Estamos trabajando en comenzar a legalizar al red eléctrica, hemos empezado por el sector 2, el servicio de agua también, que ha llegado a la mayoría de sectores", ha desgranado Tortosa tras la clausura de la Jornada de Gestión Positiva para la Implementación del Pacto Regional, que ha tenido lugar en la Asamblea de Madrid.
Asimismo, ha indicado que a través de este Pacto buscan soluciones 'ad hoc' para cada uno de los sectores que cuentan con "una idiosincrasia distinta", entre los que ha destacado el Sector 6 "el más mediático" por los realojos de las casi 800 familias que viven allí, unas 3.000 personas según el comisionado.
En esta línea, el Ejecutivo regional y el Ayuntamiento de la capital --término municipal al que corresponde este sector-- ya han comenzado los realojos y prevé cumplir los 150 que se habían marcado antes de 2020, para los que el Gobierno regional aporta 75 viviendas y el Consistorio otras tantas; unos trabajos que incluyen también labores de inserción en las localidades en las que se instalarán estas familias, repartidas por la región
"En cuanto al resto lo importante es no parar y trabajar porque estas familias lleguen a una vivienda con mayor calidad de vida de la que actualmente tienen", ha clausurado el comisionado.
EL "DUELO" DE LOS REALOJOS
A estas jornadas también ha acudido el párroco de Santo Domingo de La Calzada, Agustín Rodríguez, --iglesia situada en el Sector 6--, quien ha destacado que la situación sigue siendo "muy compleja" a pesar de los avances, pero que es importante que se hayan aunado voluntades que buscan este cambio, desde las administraciones públicas hasta las asociaciones vecinales. "Si fuera fácil no llevaría 80 años existiendo", ha remarcado este párroco que llegó a la zona hace doce.
En esta línea, ha subrayado que, en el ámbito de los realojos, el progreso pasa por un "duelo" de aquellos que serán trasladados ya que "tienen que salir de su entorno, dejar a los vecinos y la seguridad de un espacio que conoces"; pero que, tras varias fases, suelen llegar a la "exaltación del cambio".
"En un año o dos mucha de la gente que está saliendo ahora dirá que es lo mejor que le podría haber pasado", ha comentado Rodríguez, quien, a pesar de ello, reconoce que, para algunos ya están "sufriendo" el "dolor y frustración de no poder vivir con la gente que quieren" y la incertidumbre del "cómo me va a ir".
