MADRID, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Comunidad de Madrid ha prorrogado el contrato de uno de los dos nuevos centros residenciales de tratamiento para drogodependientes (CRTD), por un importe de 2 millones de euros, según ha informado el Gobierno regional este sábado en un comunicado.
Así, este centro inició su actividad el 1 de marzo de 2012 con 40 plazas para internamiento y otras 20 en régimen de centro de día. Además, la Agencia Antidroga mantiene un segundo CRTD, que se puso en marcha el 1 de febrero de 2013 con 20 plazas para internamiento y otras 20 en régimen de centro de día.
Desde el Ejecutivo autonómico aseguran que estos centros han logrado mejores resultados que las antiguas comunidades terapéuticas a las que sustituyen. Así, en 2013 la estancia media en régimen de ingreso para estos pacientes en los CRTD fue de 63 días, frente a las estancias de en torno a 140 días que se registraban en las antiguas comunidades terapéuticas.
Estos centros ofrecen una asistencial integral al drogodependiente, con planes terapéuticos individualizados con un enfoque más sanitario y con apoyo de intervenciones grupales y sociales; una atención intensiva para permitir procesos de recuperación más cortos; y una mayor continuidad en los escalones del proceso de tratamiento con la puesta en marcha de centros de día que completan el proceso de deshabituación en régimen ambulatorio, facilitando la adaptación al entorno personal.
Estos recursos asistenciales atendieron en 2013 a 270 pacientes, de los cuales cinco eran gestantes y 11 menores. El 65 por ciento de ellos recibieron el alta terapéutica.
La cartera de servicios de estos centros plantea una oferta asistencial que tiene como finalidad la desintoxicación, la confirmación diagnóstica en abstinencia, los cuidados, la deshabituación y las recomendaciones al alta, para continuar el tratamiento en régimen ambulatorio.
Además, la Agencia Antidroga dispone de otro centro, el Centro de Atención Integral al Cocainómano (CAIC), que atiende específicamente la dependencia a la cocaína, tanto en régimen de ingreso como ambulatorio; y de recursos residenciales de apoyo al tratamiento ubicados en distintas zonas de la región para dar soporte a los drogodependientes que carecen de un entorno social adecuado para realizar el tratamiento en un centro ambulatorio.
