MADRID, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Comunidad de Madrid teme un aumento de los incendios domésticos causados por chimeneas por los 42 sucesos que ya han sido atendidos por bomberos a pesar de que acaba de comenzar la temporada otoñal, según ha informado el Gobierno regional a través de un comunicado.
"El Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid ha registrado, a lo largo de los últimos días, varias intervenciones de emergencia por incidentes caseros originados en chimeneas, lo que hace pensar en un posible incremento en este tipo de siniestros con respecto a otros años", ha explicado el Gobierno regional.
Y es que en todo el año pasado se atendieron 45 siniestros mientras que en 2011 ya se han alcanzado los 42, según los datos aportados por la Comunidad.
De ahí que el Ejecutivo autonómico haya pedido este sábado "precaución" a los usuarios de chimeneas en viviendas con el objetivo de evitar accidentes. Por ello, ha dado una serie de consejos para tener en cuenta a la hora de utilizar estas instalaciones tras varios meses sin ser usadas.
Protección Ciudadana de la Comunidad de Madrid recuerda que es necesario revisar el estado de las chimeneas caseras al principio del invierno, antes de volver a ser utilizadas, y asegurarse de que se eliminan los residuos existentes en el interior de la temporada pasada.
También desaconseja utilizar maderas demasiado resinosas y productos de alta combustión hasta que el usuario se asegure de que la chimenea está en perfectas condiciones.
No deben utilizarse jamás gasolina ni productos aceleradores de la combustión para encender el fuego y hay que impedir en todo momento que los niños jueguen en las proximidades de las llamas. Además, es necesario vigilar que junto a la chimenea no se encuentren telas ni cualquier objeto susceptible de prender con el fuego o, simplemente, por el calor que éste desprende.
Protección Ciudadana da una serie de consejos en relación con el uso de este sistema de calefacción. Así, se insta a colocar pantallas de protección en las chimeneas y limpiarlas periódicamente. No deben dejarse encendidas durante la noche, ya que una mala combustión puede resultar fatal para las personas que duermen en la casa. Es preciso que estén apagadas cuando la vivienda se quede vacía.
Los consejos de los bomberos apuntan la inconveniencia de colocar las estufas en las proximidades de muebles y cortinas y evitar la práctica habitual de poner sobre ellas telas o prendas de vestir para su secado. Es preciso, asimismo, tener un cuidado escrupuloso con los braseros y estufas ubicadas bajo mesas camillas.
Andalucía
