La FRAVM alerta de que "se está produciendo un incremento de los olores como en los peores tiempos"
MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
El juzgado número 4 de lo Contencioso-Administrativo de Madrid ha denegado en un auto, al que ha tenido acceso Europa Press, las medidas cautelares solicitadas por la Federación Regional de Vecinos de Madrid (FRAVM) en torno a las autorizaciones provisionales en el parque tecnológico de Valdemingómez a cuenta de los residuos de la Mancomunidad del Este.
Deniegan las cautelares por no haber quedado "convenientemente acreditados perjuicios irreversibles de cualquier naturaleza provocados por la ejecución de los actos impugnados" pero, en cambio, sí acreditan "los perjuicios para el interés general que se causarían de acogerse las medidas cautelares solicitadas".
El auto, fechado el pasado 20 de febrero, es la respuesta al recurso contencioso-administrativo interpuesto por la FRAVM contra las autorizaciones al considerar que se producía "un grave perjuicio para los administrados". Incluso la FRAVM proponía alternativas, como continuar con el tratamiento de residuos en el vertedero de Alcalá de Henares.
El auto, sin embargo, recoge que dicho vertedero fue cerrado definitivamente el pasado 27 de diciembre tras alcanzar "el límite máximo". Y en cuanto a la planta Loeches, indica el tribunal que "carece por el momento de la preceptiva autorización ambiental que permita el vertido directo de residuos sin tratar, menos aún su almacenamiento), como así consta en el informe emitido por el director general de Economía Circular de la Comunidad de Madrid, aportado por la parte demandada".
"Muy al contrario de lo que se alega por la recurrente, lo que se desprende de la documentación aportada es que, de no ejecutarse las resoluciones impugnadas, el perjuicio para el interés general es inmediato, ostensible y de consecuencias alarmantes, puesto que, no existiendo una alternativa factible, se verían sin recoger y sin tratar los residuos generados por una población superior a 600.000 habitantes, pertenecientes a los 29 municipios de la Mancomunidad del Este, con el evidente riesgo para la salud y daño medioambiental que ello comportaría", recoge la resolución.
A eso suma que la FRAVM "alude en abstracto a evitar la utilización excesiva del parque tecnológico" dado que conllevaría un aumento de la contaminación por dioxinas y furanos, así como la incidencia odorífera pero "no aporta ningún informe técnico que sirva de soporte para al menos deducir la existencia de tales riesgos, algo que sí se ha encargado de realizar su oponente (el Ayuntamiento)".
Según la documentación municipal, "al menos de momento son inexistentes o, más exactamente, que con el vertido temporal de residuos en el parque no se superan los límites de emisiones establecidos en la autorización ambiental integrada".
"Y en cuanto a su utilización excesiva, es un hecho no controvertido que la autorización se concede en condiciones de reciprocidad para cuando la planta de tratamiento de Loeches esté operativa, evitando así la reducción de la vida útil del parque", sostiene el auto.
OLOR A ACEITE
El presidente de la FRAVM, Quique Villalobos, ha trasladado a Europa Press que la denegación de las cautelares es "algo incomprensible" porque parece que los tribunales se están "fijando en la parte anecdótica y no parecen aceptar que se reciben toneladas de residuos con una decisión fuera de competencia", la de la directora del parque tecnológico.
"Se está produciendo un incremento de los olores como en los peores tiempos. Los registros que tenemos desde 2008 nos dice que hemos vuelto a olores que hace mucho tiempo no se daban, como el que llamamos olor A aceite o almazara", ha indicado Villalobos a Europa Press.
Esos olores los achacan a "un almacenamiento de basuras al aire libre porque no dan abasto", unido a una "cola de camiones que vienen del este y que tendrían que llegar en horas valle pero, igual, no dan abasto".
