MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Equipo de Policía Judicial de Villaviciosa de Odón, han logrado, en el marco de la denominada 'Operación Puyas', la detención de dos personas por su presunta implicación en ocho delitos de robo con violencia e intimidación en estaciones de servicio situadas en distintas localidades de la Comunidad de Madrid.
Según ha informado la Benemérita, la investigación tuvo su origen el pasado 23 de marzo, cuando los autores de los hechos consumaron un robo con violencia en una gasolinera de Villaviciosa de Odón, en el que sustrajeron a una ciudadana su vehículo y su bolso cuando se disponía a repostar en la mencionada estación de servicio.
Valiéndose de este automóvil cometieron cuatro robos con violencia en estaciones de servicio ubicadas en Majadahonda, Navalcarnero y Carabanchel, donde utilizaron armas blancas para intimidar a las víctimas, llegando en una ocasión a producir cortes a una de ellas. En total, consiguieron llevarse cinco cajas registradoras de las estaciones y dinero en efectivo de los clientes de las mismas.
En el robo con violencia perpetrado en Carabanchel también lograron sustraer otro vehículo, que posteriormente utilizaron para cometer otros tres atracos en Arroyomolinos y San Fernando de Henares, siendo uno de ellos en grado de tentativa gracias a la valentía del empleado de la gasolinera que logró que huyeran sin el botín.
El pasado 19 de abril los agentes recuperaron el primer vehículo sustraído, el cual estaba estacionado en una calle madrileña con las puertas abiertas y con evidencias de haber sido quemado, para destruir posibles indicios que hubieran podido servir a los investigadores.
Tras unas complicadas investigaciones, los agentes lograron identificar a los dos autores de los hechos, que fueron detenidos el pasado 27 de abril en Madrid. Sin embargo, la detención no fue fácil pues se resistieron a los agentes del Cuerpo que les interceptaron e intentaron huir, utilizando para ello la violencia física.
Los dos encartados son F.A.C y A.C.G., españoles de 34 y 35 años, vecinos de Madrid, y con numerosos antecedentes por delitos relacionados contra el patrimonio. Se les imputan ocho delitos de robo con violencia, uno de ellos en grado de tentativa, un delito de resistencia y desobediencia al oponer gran agresividad en el momento de la detención y otro contra la seguridad colectiva, ya que uno de ellos carecía del permiso de conducir.
