La edil de Festejos cree que hay "incumplimiento" de La Cubierta al cobrar por los encierros en Fiestas

LEGANÉS, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -

La concejala de Deportes, Festejos y Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Leganés, Noemí Selas, ha asegurado este jueves que el hecho de que la empresa que organiza los festejos taurinos de cara a las fiestas patronales de agosto cobre por los encierros supondría "un incumplimiento por parte del concesionario".

Así se ha pronunciado la edil en declaraciones a Europa Press tras conocerse que la empresa concesionaria de la plaza de toros La Cubierta, 'Asuntos Taurinos SL', prevé cobrar 10 euros a los asistentes a los encierros y suelta de reses de los días 17, 18 y 19, durante las fiestas patronales en honor a Nuestra Señora de Butarque.

En este sentido, Selas ha asegurado que el Ayuntamiento "seguirá pidiendo al concesionario la gratuidad de los encierros, como por tradición se ha venido haciendo a lo largo de los años", ya que, a su entender, tanto los encierros como los festejos taurinos "son una de las principales tradiciones del pueblo de Leganés".

"Este equipo de Gobierno, en defensa de los derechos e intereses de los vecinos, así como de su seguridad, seguirá pidiendo al concesionario de la plaza de toros La Cubierta la gratuidad de los encierros", ha finalizado la concejala.

Situaciones similares llevaron en años anteriores a que el Ayuntamiento emprendiese el 'secuestro' del expediente de los festejos taurinos, como ocurrió en 2010 (con un Gobierno del PSOE e IU) y 2011.

El pasado año, con el PP en el Gobierno, la empresa acordó fijar un precio de 12 euros por los encierros, medida que llevó al alcalde, Jesús Gómez (PP), a decretar mediante un bando municipal la gratuidad de los encierros. Tras ello, 'Asuntos Taurinos' reclamó judicialmente 500.000 euros al Ayuntamiento en concepto de pérdidas ocasionadas durante las fiestas.

Por ahora, la única sentencia relacionada con este asunto da la razón al Consistorio, al considerar un juzgado que el hecho de cobrar entrada por los encierros suponía "un conflicto con los intereses generales de los ciudadanos de Leganés".