MADRID, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
Hosteleros y empresarios del ocio nocturno madrileño consideran "inviable" el abrir sus negocios al 30 por ciento de su capacidad, como se establece en las fases de la desescalada propuesta por el Gobierno central, y auguran que esto podría suponer el cierre de 85.000 negocios. "No han tirado a los leones", han denunciado.
Así lo han expuesto el presidente de Madrid Foro Empresarial, Hilario Alfaro, el presidente de Empresario de Ocio Nocturno de Madrid, Tito Pajares, y los fundadores del grupo El Paraguas, Sandro Silva y Marta Seco este miércoles un encuentro con periodistas por videoconferencia.
Los empresarios madrileños han criticado la falta de información directa que están recibiendo sobre la situación actual así como la nula interlocución con el Ejecutivo central y han reclamado medidas con "urgencia", como la flexibilización de los ERTEs y ayudas para el pago de las rentas. Además, exigen que se les den "garantías" de seguridad tanto sus trabajadores y de los clientes.
Según ha expuesto el empresario de ocio nocturno, el planteamiento de la desescalada para sector ha sido "un gran error". "El Gobierno está sobrepasado. Limitar por fases las aperturas de establecimiento y el aforo es inviable. No podemos con los gastos que tenemos", ha puesto de manifiesto. En este sentido, ha expuesto su problemática concreta: integra un sector en el que es habitual el acercamiento, el compartir botellas, el baile o reír unos junto a otros.
Para Tito Pajares, si se toman esas medidas, es necesario que se acompañen de ayudas. Como propuestas, ha lanzado la flexibilización de los ERTEs, para que estos vayan en función de lo porcentajes de aforo permitidos mientras que el resto de trabajadores puedan mantenerse en ellos el tiempo preciso, e iniciativas que vayan encaminadas al aplazamiento de los alquileres.
"Esta es la única forma de mantener a las empresas en estado de hibernación pero mantenerlas vivas para que juntos, cuando acabe esta crisis, empresarios y trabajadores podamos salir en un estado muy similar al que nos encontramos al inicio de la crisis", ha trasladado.
Por su parte, Marta Seco ha apostado por ir "más allá" en cuanto a las rentas, considera que debería existir una correlación con el aforo para que lo que se pague lo que se pueda en cada momento según la situción. Y es que, ha reclamado que no pueden lanzarles "a la batalla" sin ningún tipo de protección.
También ha criticado la falta de información "veraz y técnica" del peligro real de la población en la desescalada. Así, ha asegurado que los hosteleros están dispuestos a "abrir perdiendo" pero que necesitan acceso a los test para dar "unas garantías" a sus equipos.
En esto ha coincidido con Alfaro, quien ha incidido en que "todo pasa por los test". "Hoy farmacéuticos se han ofrecido para hacer los test rápidos en las farmacias y el Gobierno les ha dicho que no. Cosas que son absolutamente sorprendentes", han censurado.
DIFERENCIAS ENTRE CCAA
En otro orden de cosas, Seco ha criticado que en las decisiones para la vuelta a la normalidad no se esté teniendo en cuenta la situación diferenciada que viven autonomías y ayuntamientos. Seco ha recordado que cada región tiene una situación "muy diferente" tanto por nivel de contagio como por nivel de exposición.
En este punto, ha indicado que se debe entender "la diversidad y las diferentes circunstancias de cada caso" y ha incidido en la "incapacidad" que existe en muchas ocasiones para poder llegar a lo que está proponiendo el Gobierno.
"No se puede comparar Madrid con Oviedo", ha apostillado Sandro Silva. A su parecer, cada autonomía está preparada para asumir de una manera diferente el regreso.
También esta idea la apoya Pajares, quien ha hecho hincapié en que no son lo mismo los inmuebles dedicados al ocio en verano en regiones como Andalucía, Canarias o Baleares, que estarían más expuestas que la capital.
Asimismo, todos reclaman de cara al futuro una importante campaña de información para los turistas y madrileños. Son consciente de que tras meses de pedir a los ciudadanos que se queden en casa es muy difícil cambiar la mentalidad.
