El Museo de la Ciudad acoge hasta el 30 de enero esta muestra que se enmarca en los actos del Bicentenario de la Independencia mexicana
MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
La exposición 'El exilio español en la Ciudad de México. Legado Cultural', que acoge hasta el 30 de enero de 2011 el Museo de la Ciudad en el marco en los actos del Bicentenario de la Independencia mexicana, ofrece una "nueva visión" de la aportación de los exiliados españoles durante la guerra civil a la cultura y sociedad de este país.
Así lo han explicado este jueves Sergio Raúl Arroyo y Dolores Pla, comisarios de la muestra, la cual pretende mostrar quiénes eran los exiliados españoles que viajaron a México, por qué llegaron, y cómo se establecieron y entablaron un diálogo fructífero con la sociedad que los recibió.
La exposición reúne alrededor de 750 piezas (una enorme cantidad de libros, revistas, fotografías, grabaciones en audio y vídeo, esculturas, selecciones cinematográficas, carteles, y documentos) que ofrecen una perspectiva completa del que se considera "uno de los grandes momentos que han redefinido la cultura mexicana", según Sergio Raúl Arroyo.
En ella se recuerda que el año pasado se cumplieron setenta años de la llegada a Veracruz del "Sinaia", el primer barco que arribó a México repleto de exiliados que huían de la represión franquista tras la Guerra Civil Española (1936-1939).
"NUEVAS VERDADES"
Asimismo, el comisario destaca algunas de las "nuevas verdades" que se dan a conocer en esta muestra como, por ejemplo, las fuentes de financiación del exilio en su primera etapa, que procedían del gobierno Republicano a través de los denominados "organismos de ayuda" o cómo, además de la parte académica, más conocida, se describe el gran desarrollo empresarial y comercial que generaron los exiliados españoles y las innumerables instituciones de todo tipo que crearon y en las que las mujeres participaron también activamente.
Según explica Dolores Pla, éste fue "un momento extraordinario" en las relaciones entre España y México "que no se ha vuelto a dar después". "México fue el único país que denunció la intervención nazifascista en España y el segundo en acoger a los exiliados después de Francia", ha recordado.
Pla señala que la mayoría de ellos se establecieron en la capital, sede de las principales instituciones políticas, educativas y culturales de los republicanos fuera de España y su presencia marcó de diversas maneras la vida y los espacios de la ciudad, que con el paso del tiempo fueron haciendo suya.
En este sentido, la comisaria resalta cómo de España "salieron los más preparados", (no en vano el porcentaje de analfabetismo entre ellos era sólo del 1,5% en 1940 respecto al 30% que había en España o el 50% en México) y destaca su indudable aporte a la industrialización y, en general, a la modernización de las actividades productivas en México. "El español Antonio Sacristán creó, con dinero mexicano, la primera financiera industrial", indica.
Además reconoce que, sin su participación, sería imposible comprender la ciencia, la educación universitaria, la producción editorial y los medios masivos de comunicación del México del siglo XX.
ESTRUCTURA
La exposición, situada en la primera planta del Museo de la Ciudad, se ha distribuido en tres áreas temáticas: 'Palabra', donde se reúnen libros, revistas, grabaciones en audio y vídeo; 'Imagen' con producción plástica, arquitectónica o cinematográfica; e 'Idea', que reúne aportaciones a las disciplinas sociales y científicas: matemáticas, filosofía, antropología, derecho, pedagogía...
La mayoría de los fondos que se muestran proceden del Ateneo Español de México, en el que se custodia buena parte de la memoria del exilio. Junto a ellos, numerosas piezas, objetos y documentos de particulares, de exiliados e hijos de exiliados.
Andalucía
