MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, ha subrayado que Metro recurrirá la paralización de los trabajos de desamiantado en trenes decretado por el Juzgado de Instrucción número 23 de Madrid, al recalcar que "no hay ocultación de pruebas" en relación a la causa penal abierta por la muerte de dos trabajadores por exposición al amianto.
En declaraciones a los medios de comunicación en la Asamblea de Madrid, Garrido ha defendido que el suburbano ha actuado con la "máxima transparencia" porque se informa a trabajadores y sindicatos de todas las actuaciones de retirada del amianto.
Sobre este asunto, el consejero de Transportes ha señalado que tanto la Comunidad de Madrid como Metro "siempre van a atender cualquier requerimiento" como el formulado por el Juzgado, que se ha tomado a raíz de una denuncia por destrucción de pruebas interpuesta por el Sindicato de Maquinistas.
Garrido ha enfatizado que Metro de Madrid tiene un plan de desamiantado pactado con la mayoría de los sindicatos del suburbano y que cualquier acción en esta materia debe ser tratada en el seno de este organismo, informando a los representantes sindicales y, por ende, a todos los trabajadores.
Precisamente ha recordado que el Sindicato de Maquinistas no está en esta comisión porque "no quiso estar" y así ve "complicado" que se entere de las reuniones de coordinación sobre la retirada del amianto.
Por ello, la compañía va a recurrir esta paralización para poder retomar cuanto antes las labores de desamiantado de los trenes porque esa suspensión, en su opinión, "no tiene razón de ser" porque "no hay ocultación ni nada" en un plan que, además, está avalado por el Instituto Regional de Seguridad Laboral.
Además, ha insistido en que esa comunicación con los sindicatos presentes en la comisión lleva a que las actuaciones cuenten con la "máxima transparencia y el máximo rigor".
Sobre el impacto en el calendario del desamiantado de Metro, previsto para 2025, Garrido ha dicho que desde luego esta suspensión "no es una buena noticia" porque los ritmos de trabajo estaban siendo "muy buenos" y esta situación puede llevar a demoras.
También ha deslizado que Metro tendrá que evaluar si hay impacto de esta suspensión para los usuarios dado que, a lo mejor, algunos trenes tienen que ser "paralizados" por una medida que "no es necesaria".
Respecto a las reclamaciones de los comerciantes de Metro para que no sean desahuciados de sus locales, Garrido ha dicho que estos establecimientos deben adecuarse a la normativa y, por ello, se van a sacar a licitación pública como establece la normativa.
