MADRID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, ha visitado este viernes el nuevo Centro de Control del Canal de Isabel II, donde se han invertido 5 millones de euros, y que ha calificado como "una garantía de futuro" para la empresa.
El también presidente de Canal de Isabel II ha explicado, en declaraciones a la prensa, que desde este sofisticado complejo ubicado en Majadahonda, inaugurado el pasado mes de mayo, se puede conocer, en tiempo real, la situación del ciclo integral del agua en la región, pudiendo asimismo "interactuar" para resolver prácticamente todas las incidencias posibles.
Según González, el centro dispone de "un sistema exclusivo" de telecontrol, "el único que existe en nuestro país" --y "probablemente fuera"-- a disposición de una empresa de agua. El sistema permite tener "todo controlado centralizadamente", obteniendo una "eficacia" que no sería posible de otra forma, ha señalado el vicepresidente.
González se ha referido a Canal de Isabel II como "una empresa de innovación", que "ha hecho del avance tecnológico en cuanto al sistema de gestión una prioridad". "Por eso es una empresa de referencia", ha agregado.
"UN PASO MÁS EN LA BUENA DIRECCIÓN"
"Esto es una garantía de futuro. Cuando tomamos decisiones en relación con el Canal como nuestra transformación en una sociedad de gestión moderna y con participación de los ayuntamientos, lo que estamos haciendo es dar un paso más en la buena dirección para garantizar el futuro de la sociedad, tener la posibilidad de recapitalizarla y seguir teniendo recursos para seguir haciendo este tipo de avances", ha agregado.
El sistema funciona gracias a quince mil instrumentos de medida instalados en los sistemas de abastecimiento, saneamiento y reutilización, que generan diez mil datos por minuto.
CONTROL Y MONITORIZACIÓN DE TODA LA RED
Bajo su monitorización se encuentran 14 presas, 7 minicentrales eléctricas, 13 estaciones de tratamiento de agua potable, 77 pozos, más de 300 depósitos, más de 20 estaciones de bombeo de agua potable y otras tantas de agua residual, 150 estaciones de tratamiento de aguas residuales y más de 1.300 caudalímetros.
Asimismo, permite controlar la calidad de las aguas a lo largo de toda la red madrileña de abastecimiento.
