MADRID, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las comandancias de la Guardia Civil de Madrid y Segovia interpusieron el año pasado un total de 870 expedientes administrativos por consumo de sustancias estupefacientes, la mayoría hachís y marihuana, en la denominada Sierra madrileña.
Según explicó a Europa Press un portavoz de la Benemérita, los aparcamientos de la Sierra y las áreas de peaje de la A-6, en San Rafael, fueron los lugares donde más incautaciones se practicaron. La época del año con mayor incidencia fue la temporada de nieve y las vacaciones. El perfil del expedientado corresponde a un joven que viajaba de puente o fin de semana en grupo a la Sierra a esquiar o a hospedarse en una casa rural.
Las cantidad de las multas varían dependiendo del peso de la sustancia estupefaciente. Una vez requisada, los agentes envían la droga a los laboratorios para confirmar su peso y componentes, así como la propuesta de infracción a la delegación del Gobierno, quien aprueba la multa.
No obstante, la mayoría de las incautaciones que realizaron los agentes en la Sierra fueron de pequeñas proporciones, lo que lleva aparejada una infracción de unos 300 euros. Por tanto, la Administración recaudó con el total de denuncias casi 300.000 euros.
La Guardia Civil recordó que portar o consumir drogas en la vía pública es ilegal, al igual que el cultivo y la venta en el domicilio. En cambio, el consumo propio en domicilio de este tipo de sustancias está permitido.
