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MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un informe elaborado por la Inspección General de Servicios del Ayuntamiento de Madrid establece que "no se ha podido constatar" el uso para fines privados de vehículos destinados a la conservación de semáforos "debido a la ausencia de mecanismos de control y seguimiento de intervención de las incidencias de los técnicos del departamento de Tecnología de Tráfico, junto al personal de las empresas".
El pasado mes de enero el diario 'El País' dio a conocer el presunto uso indebido de recursos públicos, una acción que alcanzaría a una decena de funcionarios que supuestamente emplearon coches destinados a inspecciones técnicas y reparación de semáforos para ir y volver de su casa al trabajo, hacer gestiones personales en horario laborable y excursiones y viajes en fin de semana. Asimismo, la denuncia afirma que altos cargos municipales utilizaron los vehículos como si de coches oficiales se tratara.
Fragmentos de dicho informe han sido leídos este martes por el delegado de Medio Ambiente, Seguridad y Movilidad, Antonio de Guindos, en la comisión ordinaria del ramo, señalando que los técnicos denunciados niegan la utilización de los vehículos de las adjudicatarias para otros fines que no fueran los estrictamente necesarios para el cumplimiento de sus funciones, lo que podía tener lugar fuera de la jornada, incluso los fines de semana, razón por la que disponían de coches a su disposición en todo momento.
De Guindos ha destacado que no se ha podido constatar el uso particular del vehículo asignado al servicio por parte del personal técnico o que hubieran sido utilizados para otra actividad prevista en el contrato ya que no queda constancia "ni por parte de los responsables de servicio ni en los partes de incidencia de las empresas contratistas".
Sí admite el informe, al que ha tenido acceso Europa Press, que "circunstancialmente, en desplazamientos para realizar sus funciones, los técnicos han podido atender, sirviéndose del uso de estos vehículos, algún asunto personal puntual, incluso la recogida de niños pequeños en una escuela infantil".
Por otro lado, De Guindos ha expuesto, leyendo el informe, que los vehículos con conductor, además de los servicios que prestaba al personal técnico en la ejecución del contrato, "fueron utilizados como coches oficiales en diversos niveles de disponibilidad y de forma circunstancial siempre para atender otras funciones del área por los distintos responsables de la Dirección General de Movilidad hasta el año 2008".
NO CAER EN "EXAGERACIONES"
La portavoz socialista de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Madrid, Ruth Porta, ha advertido este martes en la comisión ordinaria del ramo que "no habrá paz para los malvados" en el caso del presunto uso indebido de coches municipales por parte de funcionarios y altos cargos, motivo que ha llevado al delegado Antonio de Guindos ha pedirle que no caiga en las "exageraciones".
Porta, asimismo, ha reprochado la "falta de transparencia" por no tener a su disposición el informe para, a renglón seguido, recordar la existencia de fotografías que demuestran que en esos coches había hasta sillas de niños. También ha exigido "respuestas claras" a preguntas como si dichos automóviles eran utilizados para desplazar a ponentes de los cursos de verano y si el anterior director general de Movilidad, Javier Conde, lo empleaba como "coche oficial permanente, con una plaza reservada de aparcamiento".
"Si pasó esto hay que preguntarse a cambio de qué", ha señalado la edil dudando del "altruismo" de las concesionarias, motivo por el que ha pedido que se compruebe que las facturas se corresponden con las reparaciones o si son exageradas.
Ante esto, De Guindos ha echado mano del informe para asegurar que las empresas contratistas "en ningún momento formularon queja alguna al Ayuntamiento fundada en gastos de combustible u otros derivados de servicios anormales o significativos, como multas de circulación o aparcamiento excesivas, sino que los consideran coherentes con los posibles usos necesarios para el trabajo".
