MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
La juez de Violencia de Género número 6 de Madrid ha concluido la investigación contra César Román como presunto autor material de la muerte de su pareja, cuyo cadáver se halló el 5 de agosto de 2018 en una maleta en una nave del distrito de Usera, han informado a Europa Press fuentes jurídicas.
La causa, que se ha seguido por los trámites de la Ley del Jurado Popular, está ya en manos de los abogados de la defensa, la acusación, y del fiscal para que formulen su calificación de los hechos de cara al juicio que se celebrará en los próximos meses en la Audiencia Provincial de Madrid.
La instrucción estuvo paralizada durante varios meses a la espera de un informe psicológico solicitado a instancias del abogado del acusado dentro de las nuevas pruebas instadas en el marco de la Ley del Jurado Popular.
Poco antes de que se produjera la paralización parcial de la actividad judicial por la crisis sanitaria del Covid-19, varios psicólogos examinaron a Román y determinaron que no sufría patología mental o trastorno de personalidad, lo que supone que será imputable de cara al juicio. Los expertos en Psicología criminal ratificaron que Román fuera una persona con comportamiento agresivo o maltratador.
Tanto el fiscal como la acusación popular solicitan que el único acusado por la muerte de su novia en 2018 sea condenado por un delito de homicidio. Mientras que el letrado de la familia pide que sea juzgado por un delito de asesinato.
Hace ya un año, la juez abrió un plazo para presentar nuevas pruebas, entre ellas, una pericial psicológica reclamada por su defensa a la que se habían opuesto todas las partes. Además del informe psicológico, el abogado solicitó nuevos testimonios como el de la mujer que visitó hasta en dos ocasiones a Román cuando estaba huido en Zaragoza.
Recientemente, la juez ha dictado el auto que concluye la instrucción y ha dado traslado a las partes personadas en el proceso para calificar y formular sus respectivos escritos de acusación y defensa.
El cuerpo de Heidi Paz se halló el 5 de agosto de 2018 en una maleta en una nave del distrito de Usera. A Román se le detuvo en un bar de Zaragoza tras estar dos meses desaparecido. Desde el inicio de la causa, el empresario ha defendido su inocencia y ha insinuado que detrás puede estar una banda de narcotráfico.
