Por Jorge Aldea “Para combatir la no aceptación de la emigración, debemos tener en cuenta la situación que nos encontramos. Es muy interesante que planteemos que las ciudades por excelencia son asentamientos humanos cada vez con más afluencia y cada vez más deseadas, pero en las que solo se puede conseguir lo que se pretende si se establecen las correspondientes relaciones de solidaridad”, aseguró Carmena poniendo como ejemplo de dicha solidaridad la implicación que debe tener toda la ciudadanía en la lucha por hacer de Madrid una ciudad sostenible y acabar con el “envenenamiento del aire”.