MADRID, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
Más de 300 personas que el pasado fin de semana se presentaron a la prueba para conseguir una plaza de conductor en Metro de Madrid han acudido este miércoles a uno de los registros de la Comunidad de Madrid, ubicado en la Gran Vía, para presentar una reclamación con carácter individual y exigir a la compañía la repetición del examen por "irregularidades".
Un portavoz de los afectados ha explicado a Europa Press que se organizaron por tandas porque no todos podían coincidir en el horario, y que en una de ellas, se contabilizaron más de 300 personas. No obstante, la cifra es superior porque durante el día, más aspirantes se fueron acercando a otros registros y, además, también se espera que a lo largo de la jornada de hoy también acudan más personas.
Se trata de un paso previo a una posible demanda judicial que podrían presentar los afectados que, en principio, denunciaron la filtración de la parte psicotécnica del examen, y que, posteriormente, hablan de irregularidades porque no sólo denuncian esta filtración sino determinados aspectos durante la prueba.
La reclamación que están presentando sigue un modelo para facilitar las cosas a los afectados pero cada uno tiene libertad para poner las alegaciones que quiera. Así, coinciden en poner que los exámenes son iguales a los que aparecen en las imágenes filtradas en las redes sociales.
De hecho, también adjuntan como prueba alguna fotografía que se distribuyó por estas redes sociales donde se hablaba de que había opositores a estas plazas para conductores del suburbano y que si se ampliaban se veían nítidamente las preguntas de la prueba, según denuncian.
Los afectados también reclaman que no tienen ni copia ni resguardo de las preguntas que contestaron y que realizaron con lápiz. "No tenemos ninguna prueba que justifique nuestras respuestas y que, incluso, se pueden borrar porque están escritas a lápiz", ha explicado el portavoz.
Ante esta situación, los afectados reclaman que no salga publicada ninguna lista con los aptos y no aptos, y que, por el contrario, se repitan las pruebas para que sean "más justas". "Entendemos que los que se examinaron el domingo jugaron con ventaja porque las preguntas ya se conocían y son las mismas", ha insistido.
