Murgui cree que Fernández Díaz "se ha puesto en su lugar" con las palabras sobre Barbero

MADRID, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -

El segundo teniente de alcalde y delegado de Coordinación Territorial de Madrid, Nacho Murgui, ha opinado que el ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díez, "se ha puesto en su lugar" con las declaraciones pronunciadas ayer tras la protesta de policías municipales contra el delegado de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, a lo que ha añadido que el nivel de la protesta "ha bajado bastante", en referencia a los insultos que se escucharon, entre ellos "rojo de mierda" y "perroflauta".

El ministro en funciones declaró ayer que "probar el sabor de tu propia medicina te hace darte cuenta de que lo que hacías no era susceptible de ser considerado libertad de expresión". "Ha tenido que pasar a ser delegado, a ser casta, para que lo que ayer era libertad de expresión hoy es atentado o incitación al odio", añadía.

Murgui ha contestado en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno que esas declaraciones fueron "inadecuadas". "Lo que pasó es que hubo una protesta, que es legítima, que se extralimitó", ha señalado, además de criticar "los insultos y el grado de agresividad importante". "Que el ministro del Interior, que es el máximo garante del ejercicio de los derechos ciudadanos y de su protección, haga estas declaraciones... Él se ha puesto en su lugar", ha remachado.

"Cuando se grita 'rojo de mierda' o 'perroflauta' no es que esté politizada (la protesta), es que el nivel ha bajado bastante", ha remarcado. El concejal ha añadido que la protesta rebasó los límites del permiso concedido por Delegación de Gobierno, que era para una concentración en la Plaza de la Villa y acabó derivando en una manifestación que "cortó calles". "Esas actitudes no se pueden encuadrar en un comportamiento cívico y democrático por los insultos y gritos excesivamente agresivos", ha lanzado.

Preguntado por el malestar que en ciertos sectores de la policía habrían producido unas palabras de Barbero en las que señalaba que la protesta tenía un claro componente ideológico, Murgui ha señalado que eso es opinable y que el "malestar" por lo ocurrido se ha hecho patente entre distintos sindicatos considerando que lo sucedido resta legitimidad a los manifestantes.