El Museo Thyssen-Bornemisza redescubre al Monet más contemporáneo, a través de su relación con los pintores abstractos

Actualizado: martes, 23 febrero 2010 7:07

Mediante "diálogos visuales", desafía al público con más de cien obras entre cuadros de Pollock, Francis o Masson

MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Museo Thyssen-Bornemisza redescubre al Claude Monet más contemporáneo, a través de su relación con los pintores abstractos, en una exposición que abrirá sus puertas hoy martes. La pinacoteca desafía al público y expone más de cien obras que ponen de manifiesto la relación entre el impresionista francés y el desarrollo de la abstracción en la segunda mitad del siglo XX. El museo intercala, mediante "diálogos visuales", cuadros de Monet (París, 1840-Giverny, 1926) con obras de artistas como Jackson Pollock, Mark Rothko, Sam Francis o Gerhard Richter.

'Monet y la abstracción', un proyecto común del Thyssen y la Fundación Caja Madrid, que podrá verse en ambas sedes madrileñas desde el martes próximo hasta el 30 de mayo, se ha montado gracias a la colaboración del Musée Marmottan Monet de París, donde se presentará la muestra en verano de 2010. El museo parisino ha cedido para la ocasión una selección de obras del pintor francés, que se suman en el Thyssen a las prestadas por numerosos museos y colecciones particulares, como el Brooklyn Museum, el Museée d'Orsay o la Fundación 'La Caixa', entre otros.

El Thyssen ha querido recuperar al "Monet tardío" y su relación con los artistas abstractos. Es la primera vez que se plantea una muestra en la que se ponen "frente a frente" obras de Monet con las de pintores de mediados del siglo XX, como detalló Guillermo Solana, quien calificó de "brillante y rotunda" esta "retrospectiva no al uso".

Paloma Alarcó, conservadora de Pintura Moderna del Thyssen y comisaria de la muestra, dijo que el objetivo de este montaje es "mirar a Monet y a la abstracción de otra manera". El público descubrirá al que fuera líder del impresionismo y proyectase el Jardín de Giverny, en el que creó el estanque en el que se inspiró para la serie de los 'Nenúfares', en la que trabajó "de forma obsesiva".

PASADO DE MODA

Como no participó de la abstracción, "con su cabezonería espectacular", las vanguardias no se interesaron por él. De hecho, a su muerte en 1926 parecía que su pintura "había pasado de moda", en palabras de Solana. "Para las vanguardias era blando e incluso 'kitsch'", dijo. Pero tras ese "purgatorio" se abrió un camino y los pintores se dieron cuenta de que "tenían mucho que aprender de Monet".

La generación más joven de los abstractos (que podrá verse en el apartado de la Fundación Caja Madrid) volvió a mirar al artista. "Quien entiende a Monet verá a Monet, pero también se va a llevar una gran sorpresa porque va a ver que comprende también la pintura abstracta", opinó la comisaria, durante una rueda de prensa en la que también estuvieron presentes la baronesa Thyssen y Rafael Spottorno, de la Fundación Caja Madrid.

La exposición, que se ha escogido "pieza a pieza y no por lotes", como recordó Solana, es "un regalo y un desafío" para el público. "Van a ver a Monet de otra manera", insistió, apuntando, además, que el público se acercará "con más facilidad" a la pintura abstracta. "Es una fiesta de color para los ojos", consideró.

En la 14 colaboración entre el Thyssen y Caja Madrid, que se ha gestado en tres años, podrá verse el 'Sauce llorón' (1920-1922) de Monet junto a 'Tilo' (1978), de Joan Mitchell; o 'El puente de Charing' (1899) junto a 'Vista de Venecia' (1840), de William Turner, en el apartado de 'Brumas y variaciones'. En el apartado 'Efectos de luz' están 'Puesta de sol en Etretat' (1883) junto a 'Sin título' (1969), de Mark Rothko; o 'El estanque de nenúfares' (1917-1919) al lado de 'Lorelei' (1957), de Helen Frankenthaler.

Según detalla Alarcó en el catálogo de la exposición, Monet "estaba predestinado a ser considerado un pintor abstracto" y, de hecho, Kandinsky fue uno de los primeros que supo interpretar al francés en clave abstracta.