MADRID, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Madrid convocará 1.086 plazas de Policía Municipal para que la totalidad de los nuevos agentes puedan estar en las calles en el año 2021, ha informado este miércoles la delegada de Seguridad, Inmaculada Sanz, en la comisión del ramo.
Sanz ha detallado que en este 2020 serán 562 policías más los que se sumarán a la plantilla municipal con plazas ya convocadas por el área que dirige. A estas se sumarán otras 524 más, que harán el total de 1.086 el próximo ejercicio. La delegada ha anunciado además la convocatoria de promociones internas.
La titular de Seguridad ha detallado que de ese millar, 524 ya han sido convocadas y son 98 los primeros agentes incorporados. A ellos habría que sumar los 112 policías más que en estos momentos están en el proceso de formación y que a lo largo de este año se incorporarán 500 plazas, más para llegar a esa cifra de 1.086 nuevos agentes a lo largo de 2021.
"Es una necesidad imperiosa. Tuvimos una cifra cercana a las 7.000 órdenes de servicio en 2019 y necesitamos plantillas adecuadas. Estamos haciendo un esfuerzo importante para paliar esta situación", ha declarado Sanz, a quien le gustaría que los procedimientos fueran más rápidos y que para eso ellos contribuyen agilizándolos.
La edil ha detallado que trabajan con una previsión de jubilaciones que se producirán en los próximos años, que en ningún caso serán "tan masivas como lo fue el ejercicio pasado, cuando se aprobó la jubilación anticipada y hubo un grueso de más de 500 policías que se fueron de golpe".
"Necesitamos recuperar lo anterior, el déficit heredado del mandato anterior, porque se terminó 2019 con 5.600 policías" cuando el Cuerpo, en años de gobiernos 'populares', llegó a estar en los 7.000 agentes. Además con la entrada de nuevos policía se rejuvenecería la edad media de la plantilla.
La cuestión ha llegado a la comisión de la mano del concejal de Vox Pedro Fernández, quien ha anunciado que en su grupo seguirán "investigando a los liberados sindicales" y mantendrán la preocupación por el "alto nivel de absentismo", aunque ha reconocido que se ha ido reduciendo, y por las bajas laborales. También ha planteado que se incentive económicamente a los agentes que trabajan en la calle frente a los que están en labores administrativas.
