Asegura que actualmente hay "una fuente para cada 1.500 posibles usuarios"
MADRID, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Municipal Socialista en Madrid ha reclamado este martes al Consistorio que las fuentes de agua no potable de la capital sean señalizadas en varios idiomas, así como que se recuperen grifos públicos ya que el número actual --500 en las calles y 1.700 en los parques-- supone que haya una fuente por cada 1.500 posibles usuarios.
La socialista Marisa Ybarra ha aprovechado la comisión ordinaria de Medio Ambiente y Movilidad para interesarse por la "desaparición progresiva" de las fuentes, que en 1980 eran unas 4.000 en toda la ciudad.
Así, ha criticado que distritos como Centro, Retiro, Chamberí o Salamanca, donde hay muchos turistas, prácticamente no tienen fuentes y, las que hay, están rotas o no son de agua potable. "No es admisible que en una ciudad moderna como Madrid, que vive práctiamente del turismo, sucedan estas cosas", ha considerado.
Por eso, ha sugerido varias medidas como que se instalen cierres temporizados para no derrochar agua, que se reparen las fuentes estropeadas y se coloquen algunas de las retiradas (particularmente la que había junto al Palacio de Cibeles); y que se contrate un servicio de mantenimiento para estos elementos.
Por último, Ybarra ha considerado que "la existencia de agua no potable al alcance de cualquiera puede causar problemas de salud", especialmente las que "tienen carteles en español pero no en otros idiomas". "Pedimos carteles en varios idiomas en esas fuentes para que los usuarios estén advertidos", ha zanjado.
En respuesta a estas peticiones, el director general de Ingeniería Ambiental y Gestión del Agua, Pedro Catalinas, ha asegurado que el Ejecutivo local "tomará en consideración" la propuesta, y ha precisado que actualmente existen 536 fuentes de agua potable en las vías públicas.
FUERA DE USO POR VANDALISMO
El responsable municipal también ha justificado el descenso en el número de grifos disponible apuntando que el 52 por ciento de las fuentes en desuso en la vía pública lo están por actos vandálicos, el 31 por ciento por averías puntuales en la red, en los grifos o en los desagües; y el 17 por ciento por peticiones vecinales.
Por su parte, el 28 por ciento de las fuentes en parques y zonas verdes que están fuera de servicio también se derivan de actuaciones vandálicas y robos de grifos y otros elementos metálicos; y muchas de ellas están apagadas en invierno para evitar los daños que se producen en invierno con las heladas.
"Además, hay 566 fuentes ornamentales, no aptas para el consumo. De ellas, 524 están en funcionamiento y, entre las que no, el 57 por ciento es por causas externas (obras en la zona, actos...), el 40 por ciento por averías puntuales y el 2,5% por obras de mejora en las propias fuentes", ha concluido Catalinas.
