MADRID, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
Varios operarios han tapiado el solar del número 24 de la concurrida calle Fuencarral, en el distrito Centro de Madrid, como respuesta a las quejas de vecinos y residentes, que durante meses habían denunciado que el lugar se había convertido en un "estercolero" en el que se acumulaban basuras y malos olores.
El solar, de propiedad privada, data de hace varios años, cuando el Consistorio matritense ordenó el derribo del edificio que hasta entonces ocupaba este lugar. Según fuentes vecinales consultadas por Europa Press, en este solar se tenía pensado edificar un moderno hotel acristalado, pero el dueño paralizó el proyecto tras no haber sido designada Madrid sede de los Juegos Olímpicos de 2016.
Desde entonces, residentes y comerciales del barrio habían denunciado que se había convertido en un vertedero en el que se acumulan botellas, plásticos, basuras y cartones. De hecho, hace pocas semanas habían colocado sobre las verjas varias mascarillas en motivo de protesta, que fueron destrozadas noches después. Por ello, desde hace unos meses el local había sido vallado y esta semana ya ha sido tapiado con una pared de ladrillos y cemento de más de dos metros de altura, para impedir que se vuelvan a tirar desechos.
Ahora, el edificio colindante también está vallado por obras de rehabilitación y varios vendedores de 'top manta' se colocan de espaldas al solar mañanas y tardes, que ceden por la noche de los fines de semana a prostitutas transexuales, otro fenómeno del que se quejan los vecinos.
El Grupo Municipal Socialista en la Junta Municipal de Distrito Centro había presentado en marzo una iniciativa sobre la situación de los solares abandonados del distrito para que se tomaran las medidas legales correspondientes frente a la propiedad. En el caso de la calle Fuencarral, el concejal socialista José Manuel Rodríguez Martínez señaló a Europa Press que el dueño de este terreno "lo retiene especulativamente esperando tiempo mejores".
