Un total de 4.000 personas sin recursos han encontrado un empleo desde 2002 gracias a proyectos de inserción laboral

MADRID 30 May. (EUROPA PRESS) -

Los proyectos de inserción laboral asociados al cobro de la Renta Mínima de Inserción de la Comunidad de Madrid ha propiciado que 4.000 personas sin recursos y beneficiarios de esta ayuda hayan encontrado un empleo desde 2002, ha informado el Ejecutivo regional en un comunicado.

Así lo ha explicado el consejero de Asuntos Sociales, Salvador Victoria, durante su visita a la Fundación San Martín de Porres, con quien la Comunidad de Madrid mantiene una estrecha colaboración para ayudar a personas sin hogar y sin recursos a formarse para incorporarse al mercado laboral y poder así rehacer su vida "en una apuesta clara por el empleo como medio de dignificar a las personas", ha afirmado el responsable regional.

El consejero se ha mostrado también esperanzado por los datos que sitúan a Madrid como la cuarta región con la tasa más baja de riesgo de pobreza.

"Según el último estudio sobre la tasa de riesgo de pobreza realizado por el INE, mientras este índice aumenta en todo el país, en la Comunidad de Madrid se reduce y nos sitúa siete puntos por debajo de la media nacional (España: 20,7 por ciento y Madrid: 13,6 por ciento)", ha explicado Victoria, quien también se ha lamentado porque se vive "un momento de crisis que cada vez afecta a más personas".

Durante su visita a las instalaciones de la Fundación, que cumple más de 50 años ayudando a quienes más lo necesitan, Victoria ha señalado que desde 2003 la Administración autonómica ha colaborado aportando casi 700.000 euros, cofinanciados por el Fondo Social Europeo, para los proyectos de inserción sociolaboral que desarrolla la organización. Más de 780 personas han podido participar en ellos.

El consejero ha visitado dos de estos talleres (concretamente uno de elaboración de pañuelos y otro de restauración de muebles) y ha conocido de primera mano la labor que en ellos se realiza. "Es encomiable. Aquí, las personas reciben una atención individualizada y, además del alojamiento y la cobertura de las necesidades básicas, reciben orientación y ayuda para salir a la calle a buscar un trabajo, pero también para después mantenerlo, ha explicado Victoria.

A su juicio, la Fundación San Martín de Porres trabaja cada día "para que ciudadanos que están en situación de mayor vulnerabilidad puedan adquirir ciertos niveles de independencia, sean capaces de vivir con autonomía y en unas condiciones de vida dignas". "Fundaciones como ésta son las que nos ayudan a construir una sociedad más próspera, más avanzada y más plena", ha añadido.

Junto al aprendizaje de hábitos y técnicas para buscar trabajo, el personal de San Martín de Porres también realiza acompañamientos sociales y desarrolla itinerarios personalizados de crecimiento personal, de recuperación de la autestima y de la confianza en las capacidades individuales.

PREVISIÓN DE 48.600 AYUDAS EN 2012

Además de la colaboración que realiza con distintas entidades sociales para ayudar a personas sin recursos, la Comunidad de Madrid mantiene otra línea de actuación principal en la lucha contra la exclusión social. Así, a través de la Renta Mínima de Inserción (RMI), la Administración regional ayuda económicamente a quienes no tienen recursos suficientes y les proporciona la participación en proyectos de inserción laboral.

En 2011, el Gobierno regional atendió a 18.000 familias a través de la Renta Mínima de Inserción, con un presupuesto global de 71,7 millones de euros, cifra que experimentó un crecimiento del 21,63 por ciento respecto a la cantidad empleada en 2010. La previsión para este año es que 48.600 personas reciban la Renta Mínima de Inserción por atravesar una situación de especial dificultad económica.

Sin embargo, la RMI no pretende ser un subsidio y, precisamente, para evitar que los solicitantes se perpetúen en su cobro, la cantidad económica que se concede va asociada a un proyecto individualizado de integración que pretende estimular y ayudar a estas personas a potenciar sus habilidades, a desarrollarse y a motivarles a que encuentren un trabajo. En 2011 se desarrollaron 69 itinerarios de integración sociolaboral.