MADRID, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Madrid ha ordenado la retirada de las mascarillas con grafeno que han sido repartidas entre el personal municipal de manera preventiva y hasta que se pronuncien las autoridades sobre su posible toxicidad.
La adopción de esta medida llega después de examinar la alerta pronunciada por el Gobierno de Canadá en la que informa de una investigación preliminar que identificó que las partículas de grafeno inhaladas podían causar toxicidad pulmonar temprana en animales, aunque el riesgo para la salud en personas no se conoce.
En base a esta alerta, y ante "la incertidumbre respecto al desprendimiento de las nanopartículas de grafeno en las mascarillas fabricadas con este material", el Ayuntamiento ha recomendado su retirada y no uso "de acuerdo con un principio de precaución general", según el informe firmado por el jefe del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de Madrid Salud, organismo autónomo del Ayuntamiento de Madrid.
"Se ha dado instrucción para retirarlas y ver cuál es el alcance de los mismos en todos los servicios. Todos dejarán de utilizarla de inmediato", ha subrayado la portavoz del Gobierno municipal y delegada de Seguridad y Emergencias, Inmaculada Sanz, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno celebrada en Cibeles.
En este sentido, el Ayuntamiento mantendrá esta recomendación hasta que "las autoridades especializadas determinen si es posible usarlas sin riesgo" para el personal municipal entre el que han sido repartidas.
Los gobiernos de Castilla y León y País Vasco, así como dos hospitales Infanta Sofía y Príncipe de Asturias de la región también han acordado su retirada como medida de precaución por los riesgos para la salud que puede conllevar su uso.
Desde CSIF han señalado que se ha trasladado esta recomendación a todos sus delegados en los diferentes departamentos del Ayuntamiento de Madrid y sus organismos autónomos "para que velen por el cumplimiento de esta recomendación y que se retiren provisionalmente estas mascarillas o, al menos, que se dejen de usar".
Además, el sindicato ha remitido también un modelo de solicitud para los delegados en los hospitales pidan en sus respectivos centros la retirada de estas mascarillas FFP2 con grafeno, en caso de que las estuvieran utilizando.
En esta línea, CSIF ha reclamado que se informe "adecuadamente y con transparencia" a los Comités de Seguridad y Salud Laboral "sobre los riesgos reales demostrados, centros donde se ha distribuido, marca y tipo de mascarilla por la que se ha sustituido, así como sobre los estudios que vayan a llevarse a cabo y sus conclusiones".
Finalmente, el sindicato ha reclamado que se realice vigilancia de la salud "a todas las personas trabajadoras que hayan hecho uso de estas mascarillas, con una escrupulosa valoración del aparato respiratorio".
