Valdemoro se compromete a usar adecuadamente el contenedor amarillo a través de la campaña 'Promete conmigo'

VALDEMORO, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Valdemoro se sumó hoy a la campaña Promete conmigo, una iniciativa de la Comunidad de Madrid y Ecoembes, que incide en la importancia que tiene para el medio ambiente que los vecinos separen adecuadamente los residuos en sus hogares y los depositen en los contenedores correspondientes.

Según informó el Consistorio valdemoreño a través de un comunicado, la campaña Promete conmigo, a diferencia de las anteriores Recicla o Yo reciclo, se centra en la recuperación de envases de plástico, latas y bricks con el objetivo de "evitar que se tiren mezclados con otros desechos como vidrio, ropa o cartón", que tienen contenedores específicos para ellos y su propio proceso de reciclaje.

El concejal del Urbanismo, Medio Ambiente y Servicios a la Ciudad, Javier Hernández, ha calificado de "imprescindible" que se hagan campañas de concentración entre los ciudadanos ya que "la responsabilidad del Ayuntamiento es facilitar a los vecinos los recursos para que depositen los desechos que se generan diariamente", aunque indicó que dicho esfuerzo "sería inútil si no se colabora separando los residuos en los propios domicilios", por lo que tildó de "indispensable" el que los valdemoreños se comprometan "a seleccionar adecuadamente los residuos que van destinados al contenedor amarillo".

Por su parte, el alcalde de Valdemoro, José Miguel Moreno, se ha dirigido a los directores de los distintos centros educativos de la localidad solicitándoles su colaboración para que difundan entre los escolares la campaña Promete conmigo, con la intención de que transmitan a los alumnos la importancia que tienen para el medio ambiente pequeños gestos como separar adecuadamente los residuos.

Fuentes municipales explicaron además que la campaña incluye tres mensajes, de los que dos pretenden reforzar la obligación vecinal con el medio ambiente a través del reciclaje y el tercero incide en la necesidad de evitar que residuos "impropios" acaben en el contenedor amarillo.