MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
El consejero delegado de la alemana Opel, Michael Lohscheller, ha alertado de que, en caso de que se produzca una salida sin acuerdo de Reino Unido de la Unión Europea, el conocido como Brexit duro, la compañía tendría que realizar un incremento "significativo" de los precios en el archipiélago británico.
En este sentido, el ejecutivo ha subrayado, este jueves en un encuentro con la prensa en Madrid, que la incertidumbre "no es buena" ni para su compañía ni para la industria automovilística en general.
En noviembre de 2018, la firma británica Vauxhall, del Grupo PSA, ya anunció que llevaría a cabo una reestructuración en su planta de Ellesmere Port (Reino Unido) que contemplaba una reducción de hasta 241 empleos. En los últimos meses, otros fabricantes de automóviles han tomado decisiones similares.
"Si se amenaza el libre comercio, es un problema para todos", ha apostillado Lohscheller, en referencia a la situación que se daría en caso de que Londres abandone el club comunitario sin acuerdo y se quede fuera de la unión aduanera de la UE. Algo que obligaría a la imposición de nuevos aranceles.
NO HABRÁ SUBIDA DE PRODUCCIÓN
La situación en el archipiélago británico, en conjunto con la ralentización económica que se ha producido a nivel mundial en los últimos meses, ha llevado al primer ejecutivo de Opel a pronosticar que la industria automovilística no observará ningún incremento en sus volúmenes de producción en 2019.
"Ya estamos viendo reducciones, así que lo más probable es que la industria se mantenga estable o haya una ligera reducción", ha explicado el máximo responsable de la firma automovilística con sede en Rüsselsheim.
En este contexto, Opel seguirá tratando de "mejorar los márgenes" durante el presente ejercicio fiscal. "Vamos a seguir con esta estrategia: arreglar el negocio y asegurarnos de que los márgenes son saludables. Queremos crecer, pero de manera rentable", ha añadido.
