TOKIO, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
La firma automovilística japonesa Mitsubishi cerró los seis primeros meses del ejercicio fiscal 2019-2020 (de abril a septiembre de este año) con un beneficio neto atribuido de 2.598 millones de yenes (21,65 millones de euros al cambio actual), lo que supone una fuerte caída del 95%, según datos de la empresa.
El primer semestre fiscal estuvo marcado por el efecto negativo en el mix de producto y del tipo de cambio de divisas, así como por el incremento en los gastos en Investigación y Desarrollo (I+D) y en los costes laborales de carácter indirecto.
Mitsubishi obtuvo unos ingresos de 1,12 billones de yenes (9.400 millones de euros) en la primera mitad del ejercicio 2019-2020, lo que representa una disminución del 3,5% en comparación con el mismo período del año previo, mientras que su beneficio operativo se redujo un 82%, hasta 10.234 millones de yenes (85,2 millones de euros).
La corporación asiática registró un volumen mundial de matriculaciones de 592.000 unidades entre abril y septiembre de este ejercicio, un 0,3% de retroceso en la comparativa con dichos meses de 2018.
Para el conjunto de 2019, Mitsubishi estima que registrará un beneficio neto atribuido por importe de 5.000 millones de yenes (41,6 millones de euros), un 96% menos que el año pasado, con una cifra de negocio que se situará en 2,45 billones de yenes (20.416 millones de euros), un 2,6% menos.
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