MADRID, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
El plan de producción de Toyota para noviembre prevé alcanzar una cifra de 800.000 unidades ensambladas, pero la compañía ha confirmado que revisará a la baja su pronóstico de producción para el año fiscal 2023 (que finaliza en marzo), fijado en 9,7 millones de unidades, aunque todavía no ha desvelado las nuevas cifras.
El fabricante ha explicado que "sigue siendo difícil mirar hacia el futuro", debido al impacto de escasez de semiconductores y a otros factores, al tiempo que ha afirmado que continuará "examinando de cerca" el suministro de piezas y que considerará "todas las medidas posibles" para garantizar la entrega de la mayor cantidad de vehículos posible a sus clientes y de la forma más rápida.
De las 800.000 unidades que se prevé que se ensamblarán en noviembre, 250.000 unidades corresponderán a sus plantas en Japón y las otras 550.000 a las del resto de sus fábricas.
Previamente, el plan de producción de Toyota para el período comprendido entre septiembre y noviembre contemplaba alcanzar unas 900.000 unidades mensuales ensambladas.
En ese sentido, la multinacional automovilística japonesa prevé realizar paradas en 11 líneas de ocho plantas distintas del total de las 28 líneas de producción disponibles en sus 14 centros productivos.
"Nos gustaría disculparnos nuevamente por los repetidos ajustes a nuestro plan de producción debido a la escasez de piezas como resultado de la propagación de Covid-19 y por causar molestias considerables a nuestros clientes, que han estado esperando la entrega de vehículos, a los proveedores y otras partes interesadas", ha añadido la firma.
