MURCIA, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
El 15,4 por ciento de los hogares murcianos están compuestos por parejas con dos salarios y sin hijos con un poder adquisitivo medio-alto, las llamadas familias DINK.
Según Habits, entre 2019 y 2022 el volumen de familias DINK, parejas con dos salarios y sin hijos con un poder adquisitivo medio-alto, en el conjunto de España aumentaron en 2,1 puntos. El número de parejas DINK jóvenes -menores de 35 años- pasó de representar el 6,3 por ciento de los hogares al 5,8 por ciento.
Por su parte las parejas DINK adultas -más de 35 años- crecieron un en 2,6 puntos, hasta alcanzar el 9,2 por ciento. En total, en 2022 se registraron cerca de 2,8 millones de hogares DINK. Regionalmente el porcentaje más alto se da en Extremadura donde los hogares DINK representan el 18 por ciento, seguido de Cantabria con un 16,7 por ciento y Galicia con un 16,6 por ciento. En el caso de Murcia ese porcentaje alcanza el 15,4 por ciento.
Por el contrario, donde hay menor densidad de esta tipología de familias es en Madrid, donde solo alcanzan un 13,5 por ciento, y en Navarra y en Canarias, con apenas una décima más.
El universo DINK 'dual income, no kids', está formado por parejas con dos salarios que o bien no tienen hijos o bien éstos viven fuera del hogar. Parejas que generalmente se caracterizan por un poder adquisitivo medio-alto y con tiempo para el ocio, por lo que a menudo son foco de interés para las entidades financieras y las grandes marcas.
Para José Manuel Aguirre, Director de Relaciones Institucionales de AIS Group "tenemos un alto porcentaje de DINKs en nuestro país, pero al contrario de lo que pasa en otros países, nuestros DINKs ya no son en su mayor parte el prototipo de pareja joven que forma su primer hogar. Solo el 5,8% de los hogares españoles corresponde a DINKs menores de 35 años. Esto es aproximadamente uno de cada tres hogares DINK, los otros dos corresponden a parejas de mayor edad".
Y es que, la edad de emancipación cada vez se va retrasando más en España. En 2022, la media de edad de las personas que se independizaban era de 30 años, frente a los 26 del conjunto de la Unión Europea, según recoge el Eurostat.
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