La red contaba con ayuda de policías del aeropuerto de Caracas (Venezuela) para introducir a las mujeres y a 'boleros' con coca
MURCIA, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha desarticulado en Murcia una red de inmigración ilegal colombiana, dedicada supuestamente a la trata de blancas, así como al tráfico de cocaína, que principalmente operaba en las pedanías murcianas de Puente Tocinos, Llano de Brujas y Torreagüera.
Las actuación policial, que se saldó con la detención de un matrimonio colombiano, el tío de la mujer y otro individuo de la misma nacionalidad, se enmarca dentro de la denominada Operación Punta Cana, desarrollada por la Unidad Contra Redes de Inmigración Ilegal (Ucrif).
Las pesquisas permitieron la desarticulación de una red de inmigración ilegal dedicada a la explotación sexual, en clubes de alterne de la Región de Murcia, de mujeres colombianas que eran ilegalmente introducidas en España, vía Venezuela y que, igualmente, traficaba con cocaína.
Según informaron fuentes policiales, esta organización explotaba sexualmente a las mujeres que cruzaban la frontera española fraudulentamente, portando documentación de viaje previamente falsificada, y a las que obligaban a saldar la deuda contraída, de 6.000 euros, ejerciendo la prostitución en clubes de alterne de la Región.
AYUDA DE POLICÍAS EN CARACAS.
Las mujeres eran traficadas por la organización desde Colombia, cruzando por transporte terrestre hacia Venezuela. Una vez en Caracas, la organización, junto con venezolanos que facilitaban la falsificación de documentos de viaje, y con la ayuda de autoridades y policías destinados en el aeropuerto de Caracas, ayudaban a estas mujeres e individuos que deseaban entrar en España a subir en el avión sin controles de salida.
Además de facilitar los preparativos del viaje fraudulento hacia España, esta organización diversificaba su actividad delictiva con el narcotráfico, introduciendo cocaína en el país con la ayuda de 'boleros' de diversas nacionalidades, que viajaban desde Caracas hasta Madrid con sustancia estupefaciente previamente ingerida, que portaban en sus estómagos.
En algunos casos, incluso, obligaron a las mujeres que introducían ilegalmente, para que realizaran dicha operación con la promesa de que con ello saldarían la deuda de 6.000 euros contraída con la organización. Promesa posteriormente incumplida, obligándolas a prostituirse, apuntaron las mismas fuentes.
En el transcurso de la investigación de esta red de inmigración ilegal, los agentes detectaron el pase de uno de los 'boleros' de la organización, alertando de ello a la Comisaría del aeropuerto de Barajas, siendo detenido en el control de entrada de pasajeros.
El beneficio de la venta de la sustancia estupefaciente y de la explotación sexual a que eran sometidas las mujeres que viajaban hasta España para conseguir un futuro mejor, era transferido hacia Colombia a través de numerosos giros con envíos de miles de euros que, a través de terceras personas, realizaba esta red de inmigración ilegal colombiana.
FAMILIA COLOMBIANA.
Este grupo organizado, completamente desarticulado en Murcia, lo formaba una familia colombiana y un individuo colombiano en situación administrativa de irregularidad en España.
De esta forma, el cabeza de familia, Luis Carlos H.C, alias 'Monge', de 36 años, venía dedicándose, igualmente, al tráfico de cocaína en las pedanías murcianas de Puente Tocinos y Llano de Brujas, amparándose en la comunidad colombiana de la zona, moviéndose sólo entre sus paisanos para no ser delatado y poder continuar con sus ilícitas actividades.
Por su parte, su mujer, Dora V.H, de 29 años, llevaba una vida familiar de lo más normal, sin levantar ningún tipo de sospechas que hicieran pensar que en su casa de Torreagüera se almacenaba la cocaína que el clan distribuía periódicamente en dichas pedanías.
El tío de la anterior, Ricardo H.M, alias 'Tato', de 40 años, se encargaba de contactar con otros narcotraficantes colombianos en Madrid y bajaba la sustancia estupefaciente hasta Murcia en transporte público, para evitar ser interceptado por la Policía.
El cuarto integrante de la red, Ricardo M.P, alias 'El Rata', sin domicilio fijo, alternaba su residencia entre Madrid y Murcia, según las necesidades de la organización.
Las detenciones se llevaron a cabo en la tarde-noche del pasado viernes, cuando salían del domicilio en Torreagüera, donde reside el clan familiar, interceptando los vehículos que conducían, interviniéndoles en su interior varias 'posturas' o 'papelinas' de cocaína, predispuestas para la distribución y venta al menudeo.
Tras ser detenidos todos estos individuos, se practicó un registro judicial en dicho domicilio incautándose dos kilos de cocaína y varios kilos de sustancias químicas que utilizaban para el corte de la cocaína y lograr más dosis para distribuir en el mercado.
Además, se intervinieron dos armas de fuego simuladas y una 'katana' o espada de samurai, 4.075 euros en efectivo, cientos de dólares y moneda colombiana y venezolana que han sido ingresados en la cuenta de depósitos y consignaciones judiciales.
Así como dos vehículos de alta gama, una motocicleta Yamaha, doce móviles, un ordenador portátil, y documentación relativa al tráfico de seres humanos, al tráfico de drogas y blanqueo de capitales.
La droga incautada supondría unas 25.000 dosis en el mercado final de venta al menudeo, y un valor estimado de 250.000 euros. Los detenidos han pasado a disposición judicial, acusados de los delitos de tráfico de seres humanos, tráfico de drogas y blanqueo de capitales, y delitos relativos a la prostitución.
