MURCIA, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
Más de medio centenar de personas se concentraron hoy a las puertas de Santa Bárbara, en la sede de Javalí Viejo, para protestar por la situación de baja actividad por la falta de carga de trabajo de la empresa en el pasado mes de marzo y comienzos de abril y por el traslado de la carga de trabajo propia a otros centros, "estando en subactividad la totalidad de la plantilla".
Y es que, según explicó el secretario general de la Federación del Metal, Construcción y Afines de UGT Región de Murcia, Juan José Pérez, "la empresa se debe dar cuenta que estos compañeros están al cien por cien parados". Aquí, denunció, "se ha puesto dinero público para que se siguiera funcionando", por lo que se "deberían dar y pedir explicaciones".
Desde el sindicato UGT se acusa además a los dirigentes de la empresa de querer desmontar esta fábrica. Así el secretario de Política Industrial de UGT Región de Murcia y presidente del Comité de Empresa, Víctor Pujalte, aseguró a Europa Press, que "la empresa de forma intencionada quiere aniquilar este centro de Murcia".
La fábrica, con una superficie de 322.000 metros cuadrados, fue fundada en 1636 y se convirtió en 1803 en la Fábrica Militar de Pólvora. Posteriormente, en 1986 se incorporó a la empresa nacional Santa Bárbara y en 2001 fue vendida por la Sociedad Estatal de Privatizaciones (SEPI) a la multinacional armamentística norteamericana General Dynamics (GD).
Por lo que piden que se negocie una plan industrial para esta factoría, que garantice el mantenimiento del empleo durante, así como prejubilaciones y que se produzca un relevo generacional.
"No estamos dispuestos a que la empresa tome una decisión unilateral sin contar con la parte social, entiéndase que hay una mesa abierta para acordar un plan de transformación a través de una comisión de seguimiento y paralelamente a esa mesa se están cargando el centro de Murcia", indicó Pujalte, al tiempo que matizó que "las instalaciones y los terrenos son patrimonio del Ministerio de Defensa".
