MURCIA, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
El 2 de febrero de cada año se celebra el Día Mundial de los Humedales y en él se conmemora la fecha en que se adoptó la Convención sobre los Humedales en 1971. El Mar Menor fue declarado Humedal de Importancia Internacional (HII) en 1994.
Por esta razón, la Plataforma Pacto por el Mar Menor, ante la situación límite a la que ha llegado la Laguna, "al borde del colapso y en base al amplio apoyo social y profesional recibido", exige a la Administración y a la Asamblea Regional la aprobación del Plan de Gestión de Espacios Protegidos del Mar Menor y de la Franja Litoral Mediterránea, ya elaborado.
Asimismo, impulsar, con la participación de todos los agentes sociales, la tramitación de una Ley de Gestión Integral del Mar Menor; e iniciar con carácter de urgencia actuaciones en la Rambla del Albujón y zonas adyacentes para evitar la entrada de nutrientes a la laguna. Entre ellas, la restauración de antiguas zonas húmedas que puedan actuar como filtros verdes que absorban los drenajes agrarios y eventualmente urbanos.
Por otro lado, evaluar y corregir el estado de la red de saneamiento, con especial atención al alcantarillado y colectores; potenciar la sostenibilidad de la actividad agraria en el Campo de Cartagena; y declarar una moratoria urbanística hasta la promulgación de la Ley de Gestión Integral del Mar Menor, que será la que establezca las condiciones de los nuevos desarrollos.
Igualmente, intervenir de forma urgente en la eliminación y/o permeabilización de infraestructuras que supongan un obstáculo a la dinámica sedimentaria de la ribera interna de la laguna; promover una nueva orientación turística sostenible que sustituya la actual ligada a los desarrollos urbanísticos; y sustituir la mal llamada 'regeneración de playas' por otros modelos (plataformas de madera) que no dañen este frágil ecosistema marino.
Finalmente, la Plataforma va a convocar, el próximo 21 de febrero de 2016, una Marcha-Concentración en la desembocadura de la Rambla del Albujón, principal punto negro del Mar Menor, para exigir a la Administración Regional, la adopción, con el debido asesoramiento, de medidas inmediatas y eficaces que supongan el fin de los vertidos de nutrientes procedentes de la agricultura.
