MURCIA, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
La superficie ecológica de la Región de Murcia ha crecido en la última década un 66 por ciento, alcanzando en 2013 un total de 61.197 hectáreas destinadas a cultivo ecológico cuando en el año 2003 se contaba con 20.582.
Según el presidente del Consejo de Agricultura Ecológica de la Región de Murcia (Caerm), David Samper, "se está consolidando el crecimiento de un sector que, sin embargo, todavía tiene un gran potencial que explotar".
La evolución de la agricultura ecológica en la Región de Murcia mantiene una tendencia positiva desde hace años, ya que "cada día son más los operadores que se dan de alta, lo que también pone de manifiesto su papel como nueva fuente de autoempleo".
El número de operadores ecológicos también se ha incrementado, creciendo en un 71 por ciento durante la última década y manteniéndose la tendencia positiva al crecer en un 1 por ciento entre 2012 y 2013. Los operadores ecológicos de la Región que cuentan con la certificación del Caerm ascienden en total a 2.250, de los que son en su mayoría agrarios, si bien también hay ganaderías ecológicas.
Respecto a la distribución por comarcas, destaca el Altiplano como mayor superficie de cultivo ecológico, representando un 33 por ciento del total de la Región. Le siguen la zona del noroeste, con un 23 por ciento; Valle del Guadalentín, con el 21 por ciento; Río Mula, que alcanza el 13 por ciento; Vega del Segura, con un 6 por ciento; y Campo de Cartagena, con el 4 por ciento. La mayor producción ecológica se encuentra en frutos secos, cereales, arroz y uva.
En la Región, la producción vegetal es la más explotada, siendo la elaboración y conservación de frutas y hortalizas la más extendida. De la producción animal se destaca la elaboración y conservación de carne y productos cárnicos como embutidos y salazones.
En cuanto al tipo de cultivo, la Región de Murcia destaca por la producción ecológica de frutos secos, cultivos herbáceos (entre los que se encuentran los cereales, el arroz y las leguminosas) y viñedo. Le siguen, por número de hectáreas, las superficies dedicadas al olivar, las hortalizas, la recolección silvestre y los pastos, los cítricos, los frutales, las plantas aromáticas y los semilleros y viveros.
La evolución más notable es la de la superficie para la recolección silvestre y los pastos, que ha aumentando un 65 por ciento en la última década, seguida por de los cítricos, con un incremento del 7 por ciento. Estos son, a su vez, los tipos de cultivos que más crecieron el año pasado con respecto al ejercicio del 2012.
