BARCELONA, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, asegura en una entrevista que publica el diario 'Avui', que el proyecto de Estatut aprobado en el Parlament el 30 de septiembre era "peor" que el que se somete a referéndum tras la "depuración" a la que ha sido sometido en las Cortes con el único objetivo de "evitar futuros conflictos jurídico-políticos".
Según Zapatero, en la tramitación en Madrid se ha logrado "dar claridad a muchos de los objetivos que tenía el Parlament, haciendo un encaje funcional y, consecuentemente, haciéndolo más útil".
Para Zapatero, una norma que tiene vocación de permanencia "ha de aportar como primer elemento seguridad jurídica y política" y había partes del Estatut del Parlament que "aportaban inseguridad, porque tenían dificultades serias de aplicación o habrían entrado en conflicto con el Estado". Zapatero rechaza hablar de recortes y sostiene que "lo más ambicioso es lo que es útil, realista".
El presidente del Gobierno reafirma su compromiso de no ser "rácano" en el desarrollo del Estatut y anuncia que tras las elecciones, ya con un nuevo Ejecutivo en Cataluña, su idea es hacer un "gran convenio de infraestructuras" cumpliendo la disposición del Estatut que prevé inversiones del Estado en Cataluña en función del PIB catalán durante un periodo de 7 años.
También urgirá la transferencia de competencias y el desarrollo de los temas bilaterales. En materia de financiación, Zapatero asegura que se dará un "impulso" a los trabajos de la reforma del sistema "a partir del próximo trimestre".
Zapatero admite las dificultades que ha pasado el PSOE durante la tramitación del Estatut y las "dudas" que había en el seno de su partido, pero recordó el "compromiso muy fuerte" del PSOE con Cataluña y destaca que "Cataluña ha aportado mucho a España, y seguramente las mejores cosas que tiene la España moderna proceden de Cataluña".
El presidente también se refiere al 'no' de ERC para considerar que es fruto de una "reacción impulsiva" y asegura que la oposición al Estatut ha dejado a los republicanos con "mal sabor de boca". Para Zapatero, habría sido "más coherente" el voto en blanco o incluso la abstención.
