PALMA DE MALLORCA, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Gobierno balear, Rafael Bosch, ha subrayado que la convocatoria de elecciones generales para el 20 de noviembre, no afectará a las decisiones que tiene previsto aplicar el Ejecutivo balear para recortar este año los gastos en 380 millones de euros, de cara a cumplir el Plan de Estabilidad Económico y Financiero, aprobado esta semana por el Ministerio de Economía.
Tras la reunión del Consell de Gobierno balear, Bosch ha aseverado que el adelanto electoral no va a modificar las previsiones del Ejecutivo de José Ramón Bauzá de aplicar las medidas que "tenga que tomar" durante la elaboración, a lo largo del mes de septiembre, de los Presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2012, con el fin de tramitarlos en el Parlamento a partir de octubre.
"Actuaremos con seriedad y con todo el rigor con independencia del proceso electoral en el que el PP también se empleará a fondo para que sea la formación que tenga la responsabilidad política de gobernar en España, dado que hace falta un Ejecutivo fuerte que tome medidas necesarias para salir de la situación actual durísima y complicadísima", ha recalcado.
Así, ha considerado que "todo el mundo es consciente" de que se trata de un "final de ciclo" y, en esta línea, ha estimado que el PP tiene "más capacidad de salir de situaciones complicadas aplicando las recetas propias de este partido".
De este modo, Bosch ha recalcado que si el candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, obtiene una mayoría en España, será porque los ciudadanos consideran que el modelo económico presentado durante la campaña electoral es la "receta adecuada para salir de la crisis".
Además, ha añadido que si Rajoy gana las elecciones, "lógicamente" habrá una "sintonía" de modelo económico entre el Gobierno balear y el Ejecutivo central, por lo que "a nadie se le escapa que esto puede facilitar el entendimiento" entre ambas instituciones.
No obstante, el portavoz del Gobierno balear ha recordado que el Gobierno balear ha logrado que la vicepresidenta económica, Elena Salgado, dé el visto bueno al Plan de Saneamiento presentado el pasado martes, mientras que, por el contrario, "no se lo había aprobado a un consejero del mismo color político", en referencia a Carles Manera.
