BARCELONA, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
La campaña catalana del 28-N ha estado marcada hasta su ecuador por las propuestas previsibles de las distintas formaciones, tras una larga precampaña. Sin apenas novedades, y apenas interés ciudadano, la pugna política se ha visto salpicada por las salidas de tono de algunos candidatos.
El desembarco de políticos de Madrid, especialmente el líder del PP, Mariano Rajoy, y de varios ministros del PSOE, como Alfredo Pérez Rubalcaba, también ha sido la nota dominante de una campaña en la que la desafección política apuntan a una abstención cercana al 50% del electorado.
Con el objetivo de movilizar el electorado los partidos han mirado a internet y tratan de emular las técnicas comunicativas que utilizó Barack Obama en la campaña que lo catapultó con éxito a la presidencia de los Estados Unidos.
Por ello, se han volcado en la comunicación 2.0, y prueba de ello son el videojuego del PP en el que Alícia 'Croft' (la candidata Sánchez Camacho) va a la búsqueda y captura de inimigrantes ilegales e independentistas, y los vídeos en Youtube con alusiones eróticas hechos por las juventudes del PSC y por Montserrat Nebrera (Alternativa de Gobierno).
Las juventudes socialistas han presentado primero a su candidato, José Montilla, como un superhéroe; luego han hecho un video donde una joven decía que tenía ganas de "meterla" --la papeleta en una urna--, y han difundido un tercer video en el que una joven que tiene un orgasmo al votar a Montilla.
En Youtube, Nebrera ha colgado un vídeo sobre su 'película porno' en el que, tras unas imágenes con connotaciones sexuales, aparece esta candidata vestida con una toalla presentando a su formación como el aire fresco que Cataluña necesita.
Todas estas campañas han centrado el debate político de los últimos días, al igual que las declaraciones de Joan Puigcercós (ERC), quien aseguró que en Andalucía no paga impuestos "ni Dios", lo que provocó un enfrentamiento con el gobierno de la Junta que trascendió las fronteras catalanas.
CRISIS Y AUTOGOBIERNO
El líder de CiU, Artur Mas, ha insistido el primer día que su prioridad será la recuperación económica y la educación si es presidente de la Generalitat, sin renunciar a su propuesta estrella del concierto económico, por lo que ha pedido una "gran mayoría".
La gran mayoría de mítines del PSC los hace Montilla junto a un ministro, en los que el candidato a la Generalitat repite que no pactará ni con el PP ni con quienes quieran un referéndum independentistas por lo que rechaza reeditar el tripartito en las condiciones actuales y que la prioridad debe ser luchar contra la crisis acompañada de políticas sociales. Asimismo, ha anunciado este viernes que es su último asalto a la Generalitat.
Los republicanos aspiran a mantenerse como tercera fuerza política en Cataluña --algo que también anhela el PP--, prometen que sólo pactarán con quien convoque un referéndum independentista y creen que tras las declaraciones de Puigcercós sobre Andalucía, su campaña ha dado un vuelco, ya que consiguieron movilizar algo más a su electorado y liderar por unos días la agenda política de la campaña.
El PP aspira a ser decisivo "para frenar la deriva independentista de CiU", y su campaña se caracteriza por la intensa presencia en Cataluña de su líder nacional, Mariano Rajoy, convencido de que un buen resultado en los comicios catalanes pueden catapultar a una victoria del PP en las generales de 2012.
El candidato de ICV-EUiA, Joan Herrera, carga sus tintas contra Mas por sus políticas conservadoras y "su peligrosa pareja baile", el PP, y en sus actos hay una ausencia notable: la del conseller de Interior y Relaciones Institucionales, Joan Saura, quien sólo ha participado brevemente en el acto de inicio de campaña.
Albert Rivera (C's) pide un pacto anticorrupción, una ley electoral propia con Cataluña y se está volcando en el área metropolitana, priorizando el voto de los ciudadanos que antes se inclinaban por el PSC y que están molestos por sus pactos con independentistas.
También pretenden entrar en el Parlament UPyD y Reagrupament, así como Solidaritat Catalana per la Independència (SI) de Joan Laporta, quien basa su discurso en la declaración unilateral de independencia y en el expolio fiscal que en su opinión somete el "Reino de España" a Cataluña.
