MADRID, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
El vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, aseguró hoy que ninguna declaración de impacto medioambiental de las obras de ampliación y reforma de la M-30 "hubiera puesto más condicionantes que los que actualmente está aplicando el Ayuntamiento en la ejecución de las mismas como consecuencia de las obligaciones establecidas por la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) y la Comunidad".
En rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, Cobo señaló que el Ayuntamiento demostrará ante la Comisión Europea que las obras de la M-30 "son las más escrupulosas, las más vigiladas y las más controladas para que cumplan el papel medioambiental", y reiteró que "no realizar un estudio previo, algo que permite la legislación, no quiere decir que los trabajos se desarrollen con menos seguridad o garantías".
No obstante, y tras indicar que el Gobierno municipal "hará todo aquello que le indiquen todas las administraciones, incluida la UE, no sin antes presentar las alegaciones correspondientes", el edil popular discrepó con la circunstancia de que el Ejecutivo comunitario "sólo obligue a realizar la declaración al Ayuntamiento de Madrid en relación con una obra concreta", cuando, según añadió, "hay muchas exenciones por parte de diferentes instituciones que sin embargo cumplen las leyes", y puso como ejemplo el 'túnel de la risa' que está construyendo el Ministerio de Fomento en la capital.
MODIFICAR LA LEGISLACIÓN ESPAÑOLA
"Si Bruselas considera que es obligatorio realizar estudio medioambiental de los proyectos, a pesar de que éste se realice en una vía urbana, pues debería de modificarse la legislación española, que actualmente permite exenciones avaladas por otros organismos competentes, con el objetivo de que sea cumplida por todos", precisó.
Además, y en referencia al expediente de la Comisión Europea que matiza que la reforma de la M-30 necesita una declaración del proyecto "global", Cobo destacó que los 19 tramos incluidos dentro de esta iniciativa "no tienen continuidad entre sí, ya que son zonas separadas y por ello no se puede tratar como una sola obra". "Creo, con toda sinceridad, que no tienen nada que ver", puntualizó.
Finalmente, el vicealcalde recalcó que el hecho de que la M-30 "no tenga estudio previo sobre los efectos ambientales no significa que reúna todas las condiciones y todos los elementos para que se haga con las mayores calidades en cuanto a su ejecución". "No lo digo por la mejora para el futuro, porque ésta será evidente y no tendrá discusión, sino por el desarrollo de los trabajos", concluyó.
