Certifica que la corrupción de la derecha no ayuda a la izquierda a ganar elecciones
BARCELONA, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat y primer secretario del PSC, José Montilla, emplazó hoy a CiU a "regar la semilla" después de que en las elecciones europeas de ayer perdiesen "de 13 puntos" en relación a los socialistas catalanes y sacasen su "segundo peor resultado de la historia" en unas elecciones europeas.
En declaraciones a RAC-1 recogidas por Europa Press, Montilla reiteró que los resultados de ayer no son "extrapolables" a las elecciones autonómicas y generales, aunque destacó que los tres partidos del Govern "sacan más del 50% de los sufragios".
"Es evidente que --las europeas-- no son unas primeras de las catalanas", aclaró Montilla, quien añadió que "si alguien quiere hacer esta lectura", es "seguramente" que estas europeas "no le ha ido demasiado bien".
Montilla también certificó que la corrupción de la derecha --como los presuntos casos en Madrid y la Comunitat Valenciana-- no ayuda a la izquierda a ganar las elecciones.
Por contra, "si hay corrupción a la izquierda, la derecha sí que gana elecciones" puesto que "la gente es más exigente a la hora de votar". "A las pruebas me remito", añadió el president.
En cuanto a la posibilidad de que, tras las elecciones europeas y a año y medio de celebrarse las autonómicas, los socios del PSC en el Govern --ERC e ICV-EUiA-- quieran marcar perfil propio, Montilla dijo no estar preocupado por ello.
"Somos partidos que tenemos un pacto de Gobierno con un plan de gobierno, pero somos partidos que competimos", dijo Montilla, quien consideró que el perfil propio que tienen los tres partidos de izquierdas "no está reñido" con que compartan posiciones en el seno del Govern.
REFLEXIONAR SOBRE LA PARTICIPACIÓN
Montilla volvió a emplazar a todas las formaciones políticas, medios de comunicación y al "conjunto de la sociedad" a hacer "todos juntos una reflexión sin dramatismo" de la baja participación. "No es un fenómeno catalán", dijo Montilla, quien constató que las europeas son "más difíciles de concretar para el ciudadano de calle", lo que incrementa la abstención.
También diagnosticó que "se habla poco de Europa". "Si se habla de todo menos de Europa, es muy difícil transmitir a la gente algo tan complicado como el Tratado de Lisboa", declaró.
