El 'ala catalanista' del PSC pide una ejecutiva que refleje todas las "sensibilidades"

BARCELONA 5 Jun. (EUROPA PRESS) -

La plataforma Nou Cicle, que agrupa la denominada ala catalanista del PSC, reclamó hoy que la ejecutiva que se elija en el congreso que los socialistas celebrarán a mediados de julio sea "amplia" y "refleje todas las fuerzas y sensibilidades".

En un editorial publicado en su página web recogido por Europa Press, Nou Cicle --que agrupa a personalidades como el ex primer secretario Raimon Obiols y el consejero Antoni Castells-- consideró que "el PSC tendría que afirmar que hay retos que no se resuelven con el juego de las mayorías y minorías, sino que deben ser afrontados satisfactoriamente entre todos".

Abogaron por la "mayor unidad interna y una cohesión" en el seno del PSC, algo que, según Nou Cicle, es necesario en el contexto actual, en el que es necesario dar "la mayor fuerza posible del socialismo catalán".

"El objetivo táctico prioritario --del PSC-- es el desarrollo legal y concreto del autogobierno catalán", y "obtener los mejores resultados en la acción de gobierno de la Generalitat y en las negociaciones con el Gobierno del Estado".

"En cualquiera de los escenarios posibles", los socialistas tienen que buscar la "máxima cohesión" del Gobierno autonómico y "el mayor entendimiento posible" con la oposición, y procurar la "máxima unidad posible" de las fuerzas políticas en Catalunya.

ESCENARIO "COMPLEJO".

"El despliegue del nuevo Estatut y los propios resultados electorales del 9-M crean una situación de una considerable complejidad" en la que la agenda política del PSC "se ha vuelto compleja, tanto en la relación con el Gobierno del Estado como en el propio ámbito político de Catalunya", declaró Nou Cicle.

Entre los factores de esta "considerable complejidad", destaca que, tras el 9-M, "se han generado interpretaciones según las cuales se ha ganado votos socialistas en Catalunya por los mismos motivos que se han perdido en otras comunidades.

Además, según la organización, una sentencia del Tribunal Constitucional (TC) contraria al Estatut "puede abrir una grave crisis política".