MADRID, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha afirmado este miércoles que las recientes declaraciones del cabeza de lista de Democràcia i Llibertat a las elecciones generales, Francesc Homs (CDC), no suponen "ningún paso atrás" en el proceso independentista en Cataluña, en el que, a su juicio, Homs es precisamente "el más radical".
Así se ha pronunciado Rivera durante el ciclo de debate 'La España necesaria', en el marco del foro 'A este lado de El Mundo', donde se le ha pedido que valore las palabras de Homs. El exportavoz de la Generalitat dijo este martes que los independentistas tienen "suficiente fuerza para iniciar el proceso", pero se preguntó si, basándose en un 47% de los votos, la tienen también para "culminarlo".
Según Rivera, aquí "no hay ningún paso atrás" por parte de los independentistas, entre los cuales considera a Homs "el más radical". En su opinión, sus declaraciones revelan su "miedo a la pérdida de poder", ya que ahora CDC ocupa solo 29 escaños en el Parlament y "se está descomponiendo".
CON MAS HA PERDIDO "TODAS LAS ESPERANZAS"
Por otro lado, sobre la propuesta que ha hecho a Junts pel Sí el líder del PSC, Miquel Iceta, de facilitar un pacto de investidura y de gobierno en Cataluña si la coalición "rectifica su alianza" con la CUP y abandona la vía independentista, el presidente de C's ha indicado que la idea de hacer presidente a Artur Mas le parece "alucinante".
"Con Artur Mas he perdido todas las esperanzas", ha agregado, apostando en cambio por una solución basada en cuatro condiciones: que Mas no sea presidente, que Cataluña "no esté en manos de las CUP", que CDC haga "limpieza" con los casos de corrupción y que se renuncie a cualquier proceso separatista.
Por último, ha rechazado la opción de celebrar un referéndum sobre la independencia en Cataluña para zanjar el debate, como propone Podemos, ya que, aunque una mayoría apostase por seguir formando parte de España, los independentistas "van a volver a pedir un referéndum al día siguiente". A su juicio, la solución pasa por reformar España y conseguir que los catalanes quieran "participar del proyecto común".
