MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP de Cataluña, Xavier García Albiol, ha asegurado este lunes que "si se tiene que plantear una reforma de la Constitución en unos meses" para solucionar algunos problemas que existen entre el Gobierno y las Comunidades Autónomas, ésta "se puede plantear". "Siempre y cuando sea dentro de las normas de convivencia y de las reglas del juego que tenemos en este momento", ha puntualizado.
En declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, ha insistido en que "la única posibilidad para seguir hacia delante" es que los independentistas catalanes "abandonen esa aventura", porque el PP está dispuesto a "hablar de propuestas razonables y, sobre todo, asumibles".
En este sentido, ha asegurado que el entorno independentista está "muy pendiente" de lo que ocurra el 20 de diciembre en las elecciones generales porque, a su juicio, sabe que con el PP "el margen de negociación sobre la independencia es cero", mientras que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, "está abriendo puertas".
Así, ha acusado al líder de los socialistas de ser capaz de "llegar a acuerdos hasta con el diablo" para "echar al PP" del Gobierno. Por eso, ha destacado que el voto al PP el 20D es "la mejor garantía de estabilidad y de que nadie rompa nada entre Cataluña y España".
"LA CORRUPCIÓN EN LAS FILAS INDEPENDENTISTAS NO DESCUENTA"
Albiol considera que "la corrupción en las filas independentistas no pasa factura" desde el punto de vista electoral. Sin embargo, ha insistido en que si la CUP "es coherente con lo que ha venido defendiendo en los últimos tiempos" no debería investir al presidente en funciones de la Generalitat, Artur Mas. Eso sí, ha advertido de que "si el presidente no es Mas será otra persona igual o más radical que él", ha añadido.
Además, considera que "lamentablemente" la legislatura que se inicia este lunes en la Comunidad Autónoma va a ser "muy breve" porque ya se está apuntando a que se podrían repetir las elecciones "en marzo" por falta de acuerdo entre las candidaturas independentistas.
Por ello, ha destacado que le preocupa la "inestabilidad política" en la región y le parece "perjudicial" para esta estabilidad que formar gobierno dependa de un "partido radical desde el punto de vista económico y social" como la CUP.
Por todo esto, ha explicado que aunque tendría que estar "ilusionado" por su primera oportunidad en el Parlamento catalán, no lo está, porque es un "día triste para Cataluña".
